Después de ganar en la segunda vuelta las elecciones de octubre, el empresario Daniel Noboa asumió este jueves la presidencia de Ecuador. Está previsto que gobierne durante 16 meses, en los que completará el mandato de Guillermo Lasso, que en mayo optó por convocar a elecciones anticipadas ante la inminencia de un juicio político en su contra.
De todos modos, una vez finalizado su mandato, Noboa podrá aspirar a la reelección en 2025, algo que, ya anunció, se encuentra entre sus planes.
En su discurso de investidura, el nuevo presidente, de 35 años, dijo que la juventud es sinónimo de fuerza y no de ingenuidad, y se definió como “un hombre libre y pragmático que busca con empatía mejorar la vida de los ecuatorianos”, según informó el diario digital Primicias.
El nuevo gobernante, que es hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador, el empresario bananero y cinco veces candidato presidencial Álvaro Noboa, se refirió también a su familia. “Crecí junto al servicio social de mi madre y a la lucha política de mi padre. Recorrí el Ecuador entero muchas veces desde niño”, dijo. “Hemos experimentado persecuciones políticas a lo largo del tiempo por diferentes gobiernos y, a pesar de no olvidar los malos ratos vividos, siento la obligación de poner a mi país primero y romper el ciclo de revanchas”, afirmó Noboa. “Aquellos que ven la política como una realidad de extremos y revanchas no tendrán el respaldo popular”, concluyó.
Antes de asumir el cargo, Noboa había adelantado que una de sus primeras medidas sería declarar un estado de excepción fundamentado en la crisis económica que atraviesa el país y el impacto del fenómeno de El Niño. Ese régimen de excepción le permitirá a Noboa remitir al Parlamento, la Asamblea Nacional, dos proyectos de ley de carácter urgente, para que sean tramitados en 30 días.
Una de esas iniciativas es una reforma tributaria que incluye deducciones del impuesto a la renta para las empresas que contraten ciertas cantidades de empleados. De ese modo, Noboa intenta promover la creación de puestos de trabajo en momentos en que se registra “una tasa de desempleo y subempleo altísima” en el país.
La otra iniciativa que será remitida al Parlamento es una reforma energética que intenta aumentar la generación de energía eléctrica y superar los apagones programados que se aplican actualmente.
Noboa anunció que el domingo dará a conocer los nombres de todos los ministros que integrarán su gabinete, informó la agencia Efe. Hasta este jueves se desconocía quién quedaría a cargo del área de seguridad. La persona que Noboa designe para dicha área deberá enfrentar una situación crítica en un país donde en los últimos años aumentó de manera exponencial la presencia del crimen organizado ligado al narcotráfico. Esa violencia marcó la campaña electoral, en la que fue asesinado uno de los candidatos a la presidencia, Fernando Villavicencio.
Hasta su asunción Noboa designó 17 ministros, nueve hombres y ocho mujeres, entre las que se cuenta su canciller, Gabriela Sommerfeld.
El nuevo presidente también tiene pendiente informar sobre sus primeros proyectos de gobierno al movimiento correísta Revolución Ciudadana y al Partido Social Cristiano. Si bien estas organizaciones políticas fueron rivales electorales de Noboa, establecieron un acuerdo con el nuevo presidente para darle gobernabilidad en la Asamblea Nacional, al menos en el comienzo de su mandato.
De acuerdo con Primicias, este pacto le permite al partido gobernante, Acción Democrática Nacional (ADN), contar con varios asambleístas en comisiones legislativas que considera clave, en su mayoría vinculadas con asuntos económicos. Sin esas alianzas, ADN contaría con apenas 25 legisladores en un órgano legislativo de 137 integrantes. A cambio de su apoyo, correístas y socialcristianos pusieron condiciones que apuntan sobre todo a que no aumenten los impuestos.
Noboa también anunció que el lunes informará sobre la situación en la que encontró al país, después de recibir información al respecto de parte de los ministros de Lasso. Por su parte, el presidente saliente defendió su gestión en sus últimos días de gobierno con la presentación de un video y un libro titulado 900 días: democracia y resultados.
Pese a las diversas crisis que atraviesa su país, Lasso defendió su decisión de convocar elecciones anticipadas y consideró que sus principales logros fueron haber cumplido su promesa de extender a nueve millones de personas más la vacunación contra la covid y haber reducido la desnutrición crónica en menores de dos años de 23,6% a 20,1%.
Durante un acto con beneficiarios de becas otorgadas por su gobierno, Lasso afirmó: “Me retiro por la puerta grande de [el palacio presidencial de] Carondelet, la puerta de la democracia”.