Apenas una semana después de imponerse en las elecciones presidenciales, el mandatario electo argentino, Javier Milei, viajó en la noche del domingo hacia Estados Unidos, donde visitará las ciudades de Nueva York y Washington.
En la breve gira que realizará, que inicialmente estaba prevista para el viernes pero se atrasó por las convulsiones que hay respecto de la conformación de su gabinete, Milei estará acompañado por sus tres consejeros políticos principales: su hermana Karina, Nicolás Posse y Santiago Caputo.
La novedad es que el tío de este último, Luis Caputo, señalado como potencial ministro de Economía en el gobierno del ultraderechista, que tomará el mando el 10 de diciembre, también formará parte de la reducida comitiva que estará en Estados Unidos, lo cual parece ser un signo inequívoco de que efectivamente el exministro de Finanzas durante la presidencia de Mauricio Macri ocupará nuevamente la titularidad del Palacio de Hacienda.
Este lunes, en una visita personal a Nueva York, Milei visitará la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, fallecido en 1994, uno de los religiosos más influyentes del siglo XX, exlíder espiritual de Jabad, una de las organizaciones más importantes del judaísmo ultraortodoxo.
Posteriormente, junto con su comitiva, Milei se trasladará a la capital estadounidense, donde cumplirán una agenda que fue coordinada por el embajador de Washington en Buenos Aires, Marc Stanley.
Infobae informó que el mandatario electo será recibido por Juan González, consejero de Seguridad Nacional de la administración del presidente Joe Biden para América Latina.
González, nacido en Colombia, es el funcionario designado por Biden para representar a Estados Unidos en la toma de mando del 1º de diciembre.
Además, se espera que el futuro mandatario y sus acompañantes tengan reuniones en el Departamento de Estado, la Secretaría del Tesoro, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial antes de retornar, el martes, a Buenos Aires y volver a encarar el armado de su gobierno, una situación que está generando muchas tensiones.
El expresidente Macri, líder del PRO, que el martes retornará a su país tras estar durante la última semana en Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, viene teniendo discrepancias con el presidente electo y su equipo sobre la asignación de algunos cargos.
La posible designación de la excandidata presidencial Patricia Bullrich como ministra de Seguridad también provocó tensiones entre Milei y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, alguien que más allá de su cargo tendrá mucha responsabilidad en las cuestiones vinculadas a la seguridad, pero que se verá opacada por Bullrich, quien tiene experiencia en el cargo.
A la vez, dirigentes del PRO, como el gobernador electo de la provincia de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, pidieron que Bullrich renuncie a la presidencia del espacio si es que acepta formar parte del gabinete del ultraderechista, que también tiene diferencias con Macri sobre quiénes deben dirigir el Congreso, una cuestión para nada menor para que el Ejecutivo entrante pueda tener gobernabilidad.
Por su parte, una ministra que ya fue plenamente confirmada en su cargo, Diana Mondino, quien estará al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores, viajó este domingo a Brasilia, donde mantuvo una reunión en el Palacio Itamaraty con el canciller brasileño, Mauro Vieira, encuentro en el que también estuvieron presentes el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, y su par brasileño en Buenos Aires, Julio Bitelli.
En el almuerzo que compartieron en la sede de la cancillería brasileña, Mondino intentó limar las asperezas que hay entre Milei y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien, sumamente ofuscado por la manera en la que se refirió a él durante la campaña el líder de La Libertad Avanza –lo calificó de “ladrón” y “comunista furioso”–, comunicó que en principio no asistiría al acto de asunción.
De acuerdo a lo que informó elDiarioAR, Mondino le entregó una carta a Vieira en la que Milei invita a Lula a asistir al evento.
“Le hago llegar el presente mensaje, portador de mi saludo cordial y a fin de transmitirle la invitación para que me acompañe, el próximo 1º de diciembre, en los actos que aquí tendrán lugar con motivo de mi asunción del Mando Presidencial”, dice la carta entregada por Mondino.
El tema será analizado por Lula, pero parece muy difícil que modifique su postura, más aún teniendo en cuenta que quien sí confirmó su presencia en Buenos Aires el 1º de diciembre es su predecesor, Jair Bolsonaro, un aliado ideológico de Milei.