El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas “debe actuar inmediatamente para evitar un colapso total de la situación humanitaria en Gaza”, afirmó este jueves el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.
“Pido a los miembros de la Unión Europea del Consejo de Seguridad de la ONU [Organización de las Naciones Unidas] y a socios con ideas afines que apoyen el llamamiento del secretario general de la ONU, António Guterres”, agregó.
Guterres decidió el miércoles invocar por primera vez en su mandato el artículo 99 de la Carta fundacional de la ONU, que establece que el secretario general “puede llamar la atención al Consejo sobre cualquier tema que en su opinión pueda amenazar el mantenimiento de la paz y seguridad en el mundo”, y así pedir un cese del fuego en la Franja de Gaza.
La ofensiva israelí en ese territorio -desatada en octubre después de los ataques del grupo islamista Hamas, que dejaron 1.200 muertos en Israel- tuvo como resultado hasta este jueves 17.177 muertos y más de 46.000 heridos, según números del Ministerio de Salud local.
Esta semana, Israel extendió su ofensiva desde el norte hacia el sur, concentrada en particular en la ciudad de Jan Yunis.
De acuerdo con el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, el sur de la Franja ya sufre una violencia de la misma intensidad que el norte. “No creo que podamos ya considerar que hay una operación humanitaria en el sur de Gaza”, dijo.
En este escenario, Borrell pidió a Israel que “permita a todas las agencias de la ONU” y a su coordinadora humanitaria en Gaza y Cisjordania, Lynn Hastings, “brindar apoyo urgente a los civiles en Gaza”.
Al igual que la Unión Europea, la Liga Árabe respaldó al secretario general de la ONU. “Apoyo firmemente la iniciativa [...] de Guterres para un alto el fuego inmediato por el deterioro de la situación humanitaria en Gaza. Su llamamiento al Consejo de Seguridad según el artículo 99 de la Carta de la ONU por primera vez desde que asumió el cargo demuestra la gravedad de la situación”, publicó en X el secretario general de la Liga, Ahmed Abulgheit. “El Consejo debe asumir su responsabilidad tras este fracaso repetido”, agregó.
También Qatar y Egipto, que actuaron como mediadores en la tregua que hubo en el conflicto la semana pasada, manifestaron su apoyo a Guterres.
Por su parte, el fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, dijo que es “imperativo” el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. “Deseo reiterar en los términos más claros posibles que impedir intencionadamente el suministro de ayuda a civiles puede constituir un crimen de guerra según el Estatuto de Roma”, agregó.
“El conflicto en zonas densamente pobladas donde supuestamente los combatientes están incrustados ilegalmente entre la población civil es intrínsecamente complejo, pero la asistencia humanitaria aún debe primar y el ejército israelí conoce la ley que debe aplicarse”, dijo Kham.
En el mismo sentido, la organización israelí defensora de los derechos humanos B'Tselem advirtió que “cerrar los cruces y permitir una cantidad minúscula de ayuda que no puede empezar a satisfacer las necesidades de los civiles equivale a matar de hambre deliberadamente a la población”, algo que constituye “un crimen de guerra”.
En un comunicado la entidad agregó que “los crímenes de guerra cometidos por Hamas en su horrendo ataque del 7 de octubre” no justifican esta situación, en la que la Franja de Gaza lleva dos meses cerrada “casi por completo” y “la crisis humanitaria bate récords a diario”.
En respuesta al pedido de Guterres, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Eli Cohen, dijo que el secretario general de la ONU supone “un peligro para la paz mundial”, y que su decisión de invocar el artículo 99 “constituye un apoyo a la organización terrorista Hamas y un respaldo al asesinato de ancianos, el secuestro de bebés y la violación de mujeres”.
A su vez, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aludió a la situación en la que se encuentra Gaza para lanzar una advertencia a la milicia libanesa Hezbolá.
Según informó la agencia Efe, Netanyahu visitó junto al ministro de Defensa, Yoav Gallant, la zona fronteriza con Líbano, donde el ejército israelí y el grupo chiita han intercambiado disparos desde octubre.
Desde allí le advirtió públicamente a Hezbolá que, si “decide iniciar una guerra total”, Israel hará que “Beirut y el sur del Líbano” parezcan las ciudades de “Gaza y Jan Yunis”.