Los gobiernos de Chile y México presentaron en forma conjunta una acción judicial ante la Corte Penal Internacional (CPI) para que investigue “la probable comisión de crímenes de su competencia” en Israel y Palestina.
“Lo que nos interesa es apoyar la investigación de cualquier posible crimen de guerra que se haya cometido en el área, venga este crimen de guerra de donde venga”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alberto van Klaveren. Aclaró que la denuncia abarca la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este e Israel.
“La acción de México y Chile obedece a la creciente preocupación por la última escalada de violencia, en particular en contra de objetivos civiles, y la presunta comisión continua de crímenes bajo la jurisdicción de la corte”, afirma un comunicado difundido por el gobierno mexicano.
Los dos países invocan los artículos 13 y 14 del Estatuto de la Corte, que permiten a los estados parte remitir a la Fiscalía situaciones en las que podría haberse cometido un delito que entra bajo su competencia.
La Fiscalía de la CPI ya tenía en su agenda investigar posibles crímenes internacionales cometidos en estos territorios, mientras que otro tribunal, la Corte Internacional de Justicia, tiene a su consideración la denuncia de genocidio presentada por Sudáfrica contra Israel, iniciativa que recibió el respaldo público de Chile.
Klaveren señaló que la acción judicial anunciada este jueves comprende “actos cometidos por el Estado de Israel, pero también, por cierto, a actos cometidos por el grupo Hamas a través de las acciones terroristas que desarrolló el 7 de octubre en territorio israelí”.
El texto divulgado por México agrega que la intervención de la CPI “cobra particular relevancia ante los numerosos informes” de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que “dan cuenta de muy numerosos incidentes que pueden constituir crímenes de la competencia” de ese tribunal.
Este jueves, la relatora de la ONU para los derechos humanos en Palestina, Francesca Albanese, pidió a los países socios de Israel que presionen para lograr un cese del fuego en Gaza. Dijo que los ataques “a estructuras como hospitales o centros educativos” han provocado “una situación apocalíptica y monstruosa” para los civiles, “entre ellos miles de niños”, informó Efe.
De acuerdo con esta agencia de noticias, este jueves fue destruido con explosivos por el ejército israelí el principal edificio de la Universidad Al Israa. Además, la agencia palestina Wafa denunció que el museo de esa universidad fue saqueado.
Al Israa se sumó así a la lista de casi un centenar de locales de escuelas y universidades de la Franja de Gaza que fueron “totalmente destruidos”, entre ellos el del único hospital universitario. Otros 295 edificios de ese tipo fueron “parcialmente destrozados”, según las autoridades locales, que pertenecen a Hamas.
Después de la guerra
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo este jueves a periodistas que “habrá una Gaza posconflicto, no habrá reocupación de Gaza” por parte de Israel. Reiteró que Estados Unidos está comprometido con la solución de dos estados, según informó The Guardian.
Esas declaraciones fueron hechas después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiterara su posición contraria a un Estado palestino. “Le dije esta verdad a nuestros amigos estadounidenses y frené el intento de que forzasen una realidad sobre nosotros que perjudicaría la seguridad de Israel”, dijo.
Netanyahu insistió en que su país “debe mantener el control de la seguridad sobre todo el territorio al oeste del río Jordán”, y en que no está dispuesto tampoco a un cese del fuego sin haber obtenido una “victoria total”, según informó el diario The Times of Israel.
Este jueves, por primera vez desde los atentados, del 7 de octubre, la Policía israelí dio permiso para que se llevara a cabo una manifestación contra la guerra, aunque limitó su participación a 700 personas. Según señaló Europa Press, esto fue posible porque el Tribunal Superior de Justicia de Israel llamó a las autoridades a permitir estas protestas.
También se manifestaron este jueves familiares de rehenes secuestrados por Hamas en octubre, debido a que cumplía un año un bebé que desde entonces está en manos del grupo armado palestino, Kfir Bibas. Los vecinos del kibutz de Nir Oz, donde el niño fue secuestrado junto a su madre y su hermano, pidieron a Israel que establezca como prioridad las vidas de los rehenes, por encima de la guerra.