Este martes, Gabriel Attal fue nombrado como nuevo primer ministro de Francia.
Attal, quien se venía desempeñando como portavoz gubernamental, tiene 34 años y reemplazará a Elisabeth Borne, que tiene 62 años y fue la segunda mujer en acceder al cargo.
Esta modificación se da en el marco de una reestructuración del gobierno del presidente Emmanuel Macron, que viene sufriendo una importante crisis interna luego de la reciente aprobación de una ley que endurece la política respecto a los inmigrantes.
Macron respaldó a su nuevo primer ministro en una mensaje que publicó en su cuenta de X: “Estimado Gabriel Attal, sé que puedo contar con su energía y su compromiso para implementar el proyecto de revitalización y regeneración que he anunciado”.
Attal, por su parte, dio un discurso este martes al asumir el puesto.
“Se ha dicho en las últimas horas, puede que lo haya leído o lo haya oído: el presidente [francés] más joven de la historia nombra al primer ministro más joven de la historia. Quiero ver esto como símbolo de audacia y acción. Es también, y quizá, sobre todo, un símbolo de la confianza depositada en los jóvenes. Una generación por la que vale luchar sin descanso”, expresó el flamante funcionario, según consignó Reuters.
Medios locales recordaron que la trayectoria política de Attal comenzó en el Partido Socialista, hasta que en 2016 se unió al sector que liderada Macron, el actual partido Renacimiento, antes llamado ¡En Marcha!.
Entre 2020 y 2022 fue portavoz, luego ministro de Presupuesto, hasta llegar luego a la cartera de Cultura.
Desde allí, en agosto del año pasado, impulsó la prohibición del uso de la abaya, una túnica larga llevada por mujeres musulmanas, en las escuelas, argumentando que era “un gesto religioso que busca poner a prueba la resistencia de la República en el santuario laico que debe ser la escuela,” según recordó France 24.
Attal, que va a ser el primer ministro abiertamente gay en la historia del país, tendrá la responsabilidad desde su cargo de implementar determinadas políticas, particularmente en el área económica. Los primeros ministros en Francia también tienen un rol esencial de coordinación con el equipo de ministros del gobierno.
Desde su nuevo rol Attal también tendrá influencia significativa sobre la política exterior francesa y los asuntos europeos, además de ser el comandante en jefe de las fuerzas armadas francesas.
El nombramiento de Attal, que fue descrito por algunos analistas políticos como el “bebé Macron”, fue condenado por Marine Le Pen, líder de la ultraderechista Agrupación Nacional.
“¿Qué pueden esperar los franceses de este cuarto primer ministro y quinto gobierno en siete años? No pueden esperar nada”, expresó Le Pen, según informó The Guardian.