Durante la noche del jueves al viernes, una de las bandas armadas que actúan en Haití, Gran Grif, lanzó un ataque en la localidad de Pont Sondé y mató a 70 personas, entre ellas tres niños. Según un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la violencia dejó también 16 heridos en estado grave, entre ellos dos integrantes del grupo armado que recibieron disparos de la Policía.
“Estamos horrorizados por el ataque, en el que los miembros de Gran Grif dispararon con rifles automáticos sobre la población”, manifestó en el comunicado el vocero de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Thameen Al-Kheetan. “Es crucial que las autoridades lleven a cabo investigaciones exhaustivas sobre este ataque para llevar a los responsables ante la Justicia y se garantice la reparación para las víctimas y sus familiares”, afirmó.
La banda Gran Grif tiene su base en Savien, otra localidad del departamento de Artibonite, y es liderada por Luckson Elan, de 36 años, que en setiembre fue sancionado por la Organización de las Naciones Unidas y Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos.
Cuando el grupo atacó Pont Sondé, incendió 45 viviendas y 34 vehículos y causó terror entre la población, que intentó huir de la zona. Miles de personas se refugiaron en una plaza de la ciudad costera de Saint-Marc, informó France 24. A su vez, el hospital de esa ciudad asistió a varios de los heridos.
“La Policía ha recibido instrucciones formales de restablecer el orden e impedir que todos aquellos que siembran el terror en el departamento de Artibonite causen daños”, dijo en un comunicado el Ministerio de Justicia de Haití. “Estos crímenes no quedarán impunes”, agregó.
Según el último informe de la Organización Internacional para las Migraciones, la violencia de las bandas armadas, que se concentra en particular en Puerto Príncipe, causó el desplazamiento interno de más de 700.000 personas dentro de Haití. En el primer semestre de este año, 3.900 personas fueron víctimas de esta violencia –murieron o fueron heridas–, según la Oficina Integrada de la ONU en Haití.
Desde junio están presentes en el país unos 400 integrantes de una misión internacional de seguridad liderada por Kenia, respaldada por la ONU y creada para reforzar la seguridad en el territorio haitiano.
El primer ministro, Garry Conille, manifestó el viernes en sus redes sociales que “una vez más” y “con demasiada frecuencia, nos encontramos ante la cobardía más absoluta”, y calificó el ataque de “brutal” y “sin razón alguna”.