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Empleados de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina limpian una calle dañada tras una redada israelí en el campamento de Nur Shams, cerca de Tulkarem, en la Cisjordania ocupada.

Foto: Jaafar Ashtiyeh / AFP

Israel deberá probar los vínculos de la agencia para los refugiados palestinos con Hamas

2 minutos de lectura
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Las acusaciones del gobierno de Netanyahu provocaron el despido de personal y el recorte de más de 450 millones de dólares en ayudas.

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Leído por Andrés Alba.
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El gobierno de Israel debe brindar pruebas que respalden sus afirmaciones de que empleados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) son integrantes de organizaciones terroristas, de acuerdo a una investigación independiente liderada por la exministra francesa de Asuntos Exteriores Catherine Colonna.

El informe presentado por la exjerarca del gobierno galo, encargado por la ONU a raíz de las acusaciones israelíes, determinó que la UNRWA había proporcionado periódicamente a las autoridades israelíes el listado de sus empleados para su investigación, y que “el gobierno israelí no informó a la UNRWA de ninguna preocupación relacionada con ningún integrante de la organización”, detalló el diario británico The Guardian.

Pero en marzo Israel cambió su posición y acusó a más de 450 integrantes del personal de la UNRWA de ser integrantes del ala militar de Hamas y de otros grupos más pequeños que operan en Gaza.

En total, la UNRWA cuenta con más de 32.000 empleados en toda su zona de operaciones, 13.000 de las cuales desempeñan sus tareas en territorio gazatí.

Las acusaciones de participación del personal de la UNRWA en el ataque perpetrado por Hamas contra Israel el 7 de octubre del año pasado llevaron a los principales donantes de la entidad dependiente de la ONU a recortar su financiación a la agencia en aproximadamente 450 millones de dólares, la principal vía de apoyo humanitario no sólo a los palestinos de Gaza, sino también a los que viven en Cisjordania, Líbano, Jordania y Siria.

Salida diplomática, protestas contra Netanyahu y una renuncia significativa

Medios españoles informaron este lunes que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, mantuvo contactos con el rey de Jordania, Abdalá II, el mandatario egipcio, Abdelfatah Al-Sisi, y con el líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, para analizar la crisis que se vive actualmente en Medio Oriente y para reafirmar que España reconocerá a Palestina como Estado.

Estas conversaciones telefónicas, explica el Ejecutivo, se enmarcan en la ronda de contactos que Sánchez está manteniendo con los principales actores de la región, así como con otros países europeos, para impulsar una salida diplomática que el mandatario socialista viene afirmando que sólo será posible mediante la coexistencia de dos estados.

Si bien el gobierno español no estableció una fecha para realizar el anuncio del reconocimiento a Palestina, se estima que esto sucederá en pocas semanas.

Mientras el Ministerio de Salud de Gaza, manejado por funcionarios de Hamas, anunció este lunes que la cifra de muertos como consecuencia de los ataques israelíes ya supera las 34.000, en Israel se produjeron nuevas protestas contra el gobierno de Benjamin Netanyahu.

Las movilizaciones, de acuerdo a lo que informó The Times of Israel, se produjeron frente a la residencia que el primer ministro tiene en la localidad costera de Caesarea en la noche del lunes, cuando estaba comenzando la celebración de Pésaj, una de las festividades más importantes del judaísmo. Fue por esto muy significativo que centenares de personas optaran por no celebrar y dirigirse hasta la casa del líder del Likud para exigirle que negocie para lograr la liberación de los más de 130 rehenes israelíes que están en Gaza.

También este lunes se dio a conocer que el jefe de la inteligencia militar de Israel, Aharon Haliva, presentó su renuncia por no haber impedido el ataque palestino sobre Israel que desencadenó la guerra en Gaza.

“La Dirección de Inteligencia bajo mi mando no estuvo a la altura de la tarea que se nos había confiado”, escribió Haliva en una carta dirigida al jefe del ejército israelí. “Llevo ese día negro conmigo desde entonces, día tras día, noche tras noche”, expresó el militar en su mensaje.

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