El helicóptero en el que viajaban el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y su ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, tuvo un aterrizaje forzoso, este domingo, cuando atravesaba terreno montañoso en medio de una densa niebla de regreso de una visita a la frontera con Azerbaiyán, donde mantuvo un encuentro con el presidente de ese país, Ilham Aliyev, dijo un funcionario iraní a la agencia Reuters.
“Todavía tenemos esperanzas, pero la información procedente del lugar del accidente es muy preocupante”, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, de acuerdo a lo que consignó el portal France 24.
La televisión estatal iraní confirmó que la zona del incidente, al parecer un choque contra una montaña, es cercana a Jolfa, ciudad fronteriza con Azerbaiyán, a unos 600 kilómetros al noroeste de Teherán, la capital iraní.
Los equipos de rescate, según dijo el ministro de Interior Ahmad Vahidi, tuvieron problemas para acceder a la zona del accidente por las malas condiciones meteorológicas en el lugar.
La cadena Al Jazeera informó que cuando cayó la noche de este domingo, Babak Yektaparast, portavoz de la organización de servicios de emergencia, comunicó que las búsquedas aéreas se volvieron insostenibles.
“Desafortunadamente, ya no fue posible continuar con las operaciones aéreas debido a la intensa niebla en toda la región”, dijo el funcionario, quien agregó que más ambulancias fueron enviadas hacia el lugar del accidente.
Por su parte, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, expresó su preocupación por la desaparición del helicóptero en una reunión con familias del personal de la Guardia Revolucionaria.
“Esperamos que Dios devuelva al honorable presidente y a sus compañeros a los brazos de la nación. Todos debemos rezar por la salud de este grupo de funcionarios. La nación iraní no debe preocuparse, no habrá perturbaciones en el trabajo del país”, expresó Jamenei.