El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras sigue procesando las actas de votación de las elecciones generales celebradas en el país centroamericano el domingo, pero todavía la entidad no determinó un ganador.
Más de dos días después de finalizada la votación y de acuerdo a las cifras oficiales, el candidato del Partido Liberal, el ingeniero y presentador televisivo Salvador Nasralla, le lleva menos de 5.000 votos de ventaja a Nasry Asfura, candidato del derechista Partido Nacional de Honduras.
Según los últimos datos del CNE, Nasralla, que iba atrás en la carrera el lunes, suma 849.621 votos (40.15%) contra 839.893 de Asfura, candidato que contó durante la campaña con el apoyo del presidente estadounidense Donald Trump.
Mucho más atrás y sin chances de acceder a la presidencia quedó Rixi Moncada, abogada y docente, que era la candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), espacio político al que pertenece la actual mandataria hondureña, la izquierdista Xiomara Castro.
La demora en conocer los resultados finales de las elecciones está generando una situación de enorme incertidumbre en el país, un hecho que fue comentado este martes por la Misión de Observadores de la Unión Europea, que se desplegó en la capital Tegucigalpa y en otras ciudades y localidades hondureñas.
En una conferencia de prensa consignada por el diario local El Heraldo, el jefe de la misión del bloque comunitario europeo, el portugués Francisco Assis, detalló que la recopilación realizada por los observadores indica que las elecciones se llevaron a cabo en un “ambiente tenso y muy polarizado”.
Según el informe, las “disputas políticas afectaron tanto al funcionamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) como del Tribunal de Justicia Electoral (TJE)”.
Assis, destacó que las disputas entre los integrantes de estos dos órganos reflejaron la “vulnerabilidad de las instituciones a la parálisis y politización excesiva” que existe en Honduras, uno de los países más pobres y menos desarrollados de todo el continente americano.
El funcionario europeo afirmó también que la configuración tripartita del CNE dio lugar a una “dispersión de responsabilidades, una mala coordinación y una lentitud en la toma de decisiones” que llevaron a configurar la actual situación.
Además, Assis destacó que los integrantes del CNE no establecieron una comunicación pública institucional coherente, socavando la transparencia, y que, en su lugar, publicaron “información selectiva en sus redes sociales personales, presentando en ocasiones versiones contradictorias sobre los preparativos de las elecciones”.
El CNE está integrado por tres miembros. La presidenta del organismo es Ana Paola Hall, del Partido Liberal; Cossette López, del Partido Nacional; y Marlon Ochoa, del oficialista Libre.
Antes de las elecciones, los tres mantuvieron agrias disputas y, de hecho, el órgano no pudo sesionar durante varias semanas porque Ochoa no asistía a las reuniones convocadas por Hall, lo que llevó a que incluso se llegara a dudar sobre el calendario electoral y sobre los comicios, que finalmente se pudieron realizar en la fecha que estaba estipulada.
Pero no solamente Honduras es noticia por estas horas debido a las elecciones, sino también porque este martes se confirmó la liberación en Estados Unidos del expresidente Juan Orlando Hernández, quien había sido condenado el año pasado a 45 años de cárcel y a pagar una multa de 8 millones de dólares por un juzgado de Nueva York por delitos de narcotráfico.
Las investigaciones judiciales concluyeron en que Hernández, integrante del Partido Nacional y presidente hondureño en dos períodos, entre 2014 y 2022, conspiró para recibir múltiples cargamentos con toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela. Esta droga luego era enviada hacia Guatemala y desde ahí hacia su destino final, Estados Unidos.
Según trascendió desde 2004, la conspiración transportó más de 500.000 kilos de cocaína a través de Honduras hacia Estados Unidos.
Pero nada de esto le importó a Trump, que la semana pasada informó sobre el indulto a Hernández, quien ahora permanecerá en “un lugar seguro” en Estados Unidos, de acuerdo a lo que informó su esposa, Ana García, quien a través de sus redes sociales expresó su gratitud con el presidente estadounidense.
“Después de casi cuatro años de dolor, de espera y de pruebas difíciles, mi esposo Juan Orlando Hernández volvió a ser un hombre libre”, expresó la ex primera dama hondureña.