Tras las noticias de los enfrentamientos armados y masacres en el oeste de Siria la semana pasada, ahora llega desde el país una señal positiva completamente opuesta. El lunes por la tarde, el actual presidente sirio, Ahmet al-Sharaa, y el jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos, el general Mazlum Abdi, firmaron un acuerdo marco en Damasco que establece los puntos clave para el futuro de los kurdos en Siria.
En él, los kurdos reconocen la unidad de Siria y aceptan la integración en las instituciones estatales del país. A cambio, la minoría kurda será reconocida como una población totalmente igualitaria en Siria, con participación política irrestricta como todos los demás ciudadanos de Siria. Los kurdos desplazados por la guerra deberían tener derecho a regresar a sus pueblos y hogares.
Durante la guerra civil, los soldados del exdictador Bashar al-Assad se retiraron gradualmente de la región del noreste de Siria, dejando un vacío que los kurdos llenaron con su propia administración e instituciones independientes. Esto había conducido a una autonomía de facto. Cuando esta zona autónoma kurda fue atacada por Estado Islámico (EI) en 2015, Estados Unidos intervino bajo el mandato del expresidente Barack Obama.
Mientras que el ejército estadounidense combatió a EI principalmente desde el aire, las milicias kurdas, que luego se convirtieron en las SDF, formaron esencialmente las fuerzas terrestres. Hasta el derrocamiento de Assad en diciembre del año pasado, los kurdos estaban más o menos bajo la protección de Estados Unidos, pero con Donald Trump como presidente en la Oficina Oval, esto ahora se ha vuelto cuestionable.
Aún no hay ninguna declaración de Turquía
Según el general Abdi de las SDF, fueron también representantes de Estados Unidos quienes impulsaron las negociaciones entre los kurdos y el nuevo gobierno de transición sirio y actuaron también como mediadores. Mientras se llevaban a cabo las negociaciones, las fuerzas kurdas estaban siendo atacadas constantemente por una de las principales milicias islámicas, el Ejército Nacional Sirio (SNA), estrechamente alineado con Turquía.
Turquía ve a las fuerzas armadas kurdas en Siria como una rama del PKK (Partido de los trabajadores de Kurdistán) kurdo-turco y por lo tanto no quiere tolerar una región autónoma kurda en Siria, que a ojos de Ankara sería un estado del PKK en su frontera. Por ello, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado repetidamente con una intervención militar en el noreste de Siria para expulsar a los kurdos de la frontera con Turquía.
Dado que el gobierno interino sirio de Al-Sharaa está estrechamente vinculado al gobierno turco, la situación de los kurdos en Siria podría haberse vuelto muy difícil sin el acuerdo actual si Estados Unidos, bajo el mando de Trump, se retira por completo de la región.
Un paso muy importante para la unidad del país
Aunque no ha habido ningún comentario de Turquía sobre el acuerdo entre los kurdos y el gobierno de transición, los representantes del gobierno autónomo kurdo en el norte de Irak han acogido con satisfacción el acuerdo. Los kurdos en Siria también lo celebraron el lunes por la noche. Sin embargo, aún no está claro en detalle qué significará realmente el acuerdo. Charles Lister, del Instituto de Oriente Medio en Washington, dijo que el acuerdo sería un gran éxito para el gobierno de transición sirio.
Con el acuerdo, el presidente Al-Sharaa podría posiblemente evitar más combates con los kurdos en el noreste del país tras los recientes combates con los alauitas en el oeste. “Un paso muy importante para la unidad del país”, comentó Lister.
Ahora el futuro de la autoadministración kurda y la disolución de las fuerzas armadas kurdas se completarán en un proceso que se desarrollará a finales de este año, y habrá que negociar cómo será exactamente esto. Thomas Schmidinger, profesor de la Universidad de Erbil, en el norte de Irak, y gran experto en política kurda, cree que el general Abdi de las SDF no ha firmado necesariamente una salida del autogobierno kurdo. “Por supuesto, esto ya no se llamará región autónoma y los kurdos renunciarán a la idea de un Estado federal, pero por debajo del umbral de una zona autónoma declarada seguramente podrá seguir habiendo estructuras de autogobierno”, dijo a taz.
Disolución de las fuerzas armadas sujeta a negociación
Según Schmidinger, la disolución de las fuerzas armadas kurdas también sigue siendo una cuestión de negociación. “Algunos de ellos podrían transformarse en una fuerza policial local, y otros podrían más tarde ser asentados como una unidad del ejército sirio en territorio kurdo”.
Incluso antes de la firma del acuerdo, Mazlum Abdi había declarado que, tan pronto como entrara en vigor el alto el fuego, los combatientes no sirios, es decir, los combatientes del PKK turco-kurdo que todavía están en las SDF, también abandonarían el país y regresarían a sus zonas de origen. Abdi también se refiere a las negociaciones de paz en curso entre el Estado turco y el PKK.
La estrecha conexión temporal entre la iniciativa de paz con el PKK y el actual acuerdo entre el liderazgo kurdo sirio y Al-Sharaa sugiere que una nueva realidad para los kurdos podría efectivamente surgir en toda la región.
Este artículo fue publicado originalmente por Die Tageszeitung.