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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llega a una reunión con legisladores en el Capitolio de Estados Unidos en Washington.

Foto: Alex Wroblewski, AFP

Para que la ofensiva en Gaza termine en forma definitiva, Hamas debería deponer sus armas y renunciar a su capacidad de gobierno, dijo Netanyahu

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El primer ministro israelí advirtió que, de lo contrario, después de una eventual tregua continuarán los ataques.

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Leído por Andrés Alba
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Mientras la posibilidad de acordar un cese del fuego por 60 días en la Franja de Gaza todavía está en negociación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que si no se cumplen sus condiciones, después de ese plazo Israel retomará los ataques.

“En el inicio del cese del fuego, comenzaremos negociaciones para poner fin a la guerra de manera permanente”, dijo. “Para conseguirlo, hay que hacerlo bajo las condiciones mínimas que hemos establecido: Hamas depone las armas, Gaza se desmilitariza y Hamas deja de tener capacidad gubernamental y militar”, agregó Netanyahu.

“Si Hamas no se desarma y se desmantela, después de 60 días volveremos a la lucha”, afirmó el primer ministro. Consideró que sería mejor que esas condiciones que exige Israel se alcanzaran mediante negociaciones, pero, “si no fuera posible”, se cumplirán “por otros medios, utilizando la fuerza” del ejército, según citaron France 24 y AFP.

La propuesta de acuerdo que está en discusión contempla la posibilidad de que la tregua se prolongue por más de 60 días si esto fuera necesario para alcanzar un acuerdo sobre la situación posterior a este alto el fuego.

Desde que comenzó la ofensiva, más de 57.800 palestinos murieron. Este jueves, medio centenar de gazatíes fueron asesinados, varios de ellos –incluidos niños– en un ataque contra quienes esperaban que les entregaran alimentos en uno de los puntos de reparto establecidos por la estadounidense Fundación Humanitaria de Gaza.

El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Saar, propuso este jueves enviar al exilio a los líderes de Hamas, según un adelanto de una entrevista con el diario austríaco Die Presse, citado por Efe. Según Saar, el gobierno de Israel les ofrecería a esos dirigentes “libre tránsito al exilio” como parte de una solución al conflicto.

“Debemos asegurarnos de que Hamas no controle la Franja de Gaza”, agregó Saar. También se opuso a que el control quede en manos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que gobierna en zonas de Cisjordania, un territorio palestino sobre el que ha avanzado la ocupación israelí.

El ministro dijo que la ANP es una “entidad que no tiene respaldo popular, no controla ni siquiera Cisjordania”, y la acusó de promover el odio contra Israel. Un argumento parecido a este último esgrimió el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, para sancionar a la relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos de los palestinos en los territorios ocupados desde 1967, Francesca Albanese.

Dijo que la experta de la ONU lleva adelante una “campaña” contra Israel. Agregó, sin citar pruebas, que Albanese “ha expresado un antisemitismo descarado, apoyo al terrorismo y un abierto desprecio por Estados Unidos, Israel y Occidente”.

“La campaña política y económica de Albanese contra Estados Unidos e Israel ya no será tolerada. Siempre apoyaremos a nuestros socios en su derecho a la legítima defensa”, dijo Rubio.

Días atrás, Albanese presentó un informe titulado De una economía de ocupación a una economía del genocidio, en el que reportó violaciones de Israel al derecho humanitario internacional, y señaló que diversas empresas multinacionales se benefician de la ofensiva en Gaza o de la ocupación de Cisjordania por parte de colonos israelíes. Mencionó, por ejemplo, grandes fondos de inversión, además de empresas de distintos rubros.

Rubio acusó a Albanese de haber “colaborado directamente” con la Corte Penal Internacional para que emitiera sus órdenes de arresto contra Netanyahu y el exministro de Defensa israelí Yoav Gallant.

El secretario de Estado basó sus sanciones en una orden ejecutiva que el presidente Donald Trump emitió en febrero y que habilita el bloqueo de activos y el retiro de visas a cualquiera que colabore con la investigación de ese tribunal contra Israel.

La ONU reclamó este jueves a Washington que revoque las sanciones contra Albanese. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, señaló que “los relatores especiales de la ONU” abordan, “por su naturaleza, cuestiones delicadas y a menudo divisivas que son de interés internacional”. Dijo que “incluso ante fuertes desacuerdos” los Estados que integran la ONU deben interactuar “de forma constructiva” en lugar “de recurrir a medidas punitivas”. Agregó que “los ataques y amenazas contra los titulares de mandatos y contra instituciones clave, como la Corte Penal Internacional, deben cesar”.

Para el secretario general de la ONU, António Guterres, las sanciones impuestas a Albanese son “inaceptables” y marcan un precedente “peligroso”.

A su vez, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, dijo que estas medidas “vergonzosas y vengativas” son “una continuación del asalto de la administración Trump al derecho internacional y de sus esfuerzos por proteger al gobierno israelí de la rendición de cuentas a toda costa”.

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