El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF), ordenó sobre el final de la tarde del lunes la prisión domiciliaria del expresidente Jair Bolsonaro. El magistrado justificó su orden ante el reiterado incumplimiento de las medidas cautelares que se le habían impuesto al exmandatario.
Concretamente, la medida tomada por Moraes se ordenó tras el incumplimiento de la medida cautelar que impedía a Bolsonaro, acusado de liderar una conspiración para dar un golpe de Estado en noviembre de 2022, utilizar redes sociales de terceros.
El domingo, en el marco de las movilizaciones de militantes de extrema derecha que hubo en varias ciudades brasileñas, el senador Flávio Bolsonaro, uno de los hijos del exmandatario, publicó un video de su padre en sus redes sociales.
En su fallo, el juez destacó que Flávio y otros dos de los hijos del expresidente, Carlos y Eduardo, publicaron en sus redes sociales mensajes de agradecimiento a los simpatizantes de Bolsonaro que asistieron a las protestas. Por lo tanto, según Moraes, no se cumplieron las restricciones previamente establecidas.
“Como recalqué varias veces durante mi presidencia del Tribunal Superior Electoral, ¡la Justicia es ciega, pero no insensata!”, escribió Moraes en su escrito. “Por favor, cúmplase urgentemente”, concluyó el ministro, y ordenó el arresto domiciliario.
Por lo tanto, Moraes ordenó a Bolsonaro cumplir su condena bajo arresto domiciliario en su domicilio, y además la orden obliga al expresidente a usar de manera permanente una tobillera electrónica; se le prohíbe recibir visitas, con la excepción de familiares cercanos y abogados. Además, se determinó la confiscación de todos los teléfonos celulares que haya en la casa de Bolsonaro.
En un comunicado consignado por el portal Brasil 247, la Policía Federal declaró haber ejecutado una orden de arresto domiciliario y una orden de registro e incautación de teléfonos celulares, de conformidad con la decisión del Tribunal Supremo.
Las medidas cautelares fueron ordenadas en el marco de la causa judicial que investiga a Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, por sus acciones junto con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para promover medidas de represalia contra el gobierno brasileño y magistrados de la Corte Suprema e intentar bloquear el avance de la acción penal respecto del complot golpista.