Gary Gerstle, profesor emérito de Historia Americana de la Universidad de Cambridge, acaba de publicar un libro recién traducido al castellano, Auge y caída del orden neoliberal, que ha recibido elogios de la crítica a nivel mundial.
En entrevista realizada por El Confidencial, Gerstle describe de forma magistral los contenidos principales de su obra. Afirma que “el orden neoliberal se comenzó a resentir en la crisis financiera de 2008-2009 y se ha ido resquebrajando en la siguiente década de recuperación desigual, en la que perdió todo brillo y barniz”.
Gerstle afirma que el consenso neoliberal ha saltado por los aires y asegura que se tardará por lo menos una década en terminar de definir cómo será el próximo orden mundial. Sostiene que los nuevos órdenes políticos emergen siempre tras profundas crisis económicas. El New Deal de los años 30 del siglo XX surgió como reacción a la mayor crisis económica en la Gran Depresión.
La pandemia y la guerra en Ucrania han contribuido al hundimiento y han posibilitado el inicio de una nueva fase en la que el mercado no logra satisfacer las necesidades de las sociedades.
Y esto ocurre a nivel de cada país y a nivel global. Los países necesitan productos y materias primas y dar satisfacciones sociales que no pueden seguir estando en manos de corporaciones privadas. Al revés, los estados, afirma Gerstle, deben establecer prioridades, deben sacar adelante políticas industriales, de seguridad y otras muchas más, lo que significa dar más poder al Estado.
Según el entrevistado, estamos viviendo un profundo reajuste de lo que debe ser la relación entre estados y mercados. Se asume que los estados tienen que tener un papel mucho mayor y que los mercados son secundarios para la seguridad y para el bienestar de los ciudadanos.
La guerra en Ucrania no va sólo sobre Ucrania, sino sobre lo que pueda pasar con China y Taiwán, donde se producen tres cuartas partes de los chips mundiales. Una invasión de China al territorio de Taiwán determinaría un shock global y una crisis y un conflicto mundial.
El endiosamiento del mercado y el achicamiento de los estados tanto a nivel nacional como del multilateralismo a nivel global han resultado un desastre para la humanidad.
El fracaso total del neoliberalismo globalizado es consecuencia de la característica salvaje e inhumana de su propia lógica. El endiosamiento del mercado y el achicamiento de los estados tanto a nivel nacional como del multilateralismo a nivel global han resultado un desastre para la humanidad.
Los aportes de Gerstle, por su origen, nivel y reconocimiento, reafirman la prédica sostenida por múltiples actores políticos, que creen que este período histórico de transición hegemónica, como lo calificó con acierto la politóloga Mónica Bruckman, abre el camino para un reordenamiento global.
Este debe dirigirse hacia el fortalecimiento de los estados, el fortalecimiento y la democratización del multilateralismo, incluyendo la creación de nuevos órganos reguladores de una nueva ONU.
Más allá de lo que dure este período de acomodamiento del orden mundial, el esfuerzo debe estar puesto en caminar hacia una gobernanza democrática y lograr construir los estados de bienestar del siglo XXI.
Según Gerstle, que pronostica una transición hegemónica que puede llevar hasta 2030, el proceso culminará en un nuevo orden mundial multipolar.
Esto abre una esperanza para los países de nuestro continente, en la medida en que logren un proceso de unidad en torno a objetivos de bienestar de las sociedades y conquistar una voz con capacidad de incidir realmente en este nuevo orden multipolar pronosticado.
Carlos Pita fue embajador uruguayo en Chile, España y Estados Unidos.