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Carta abierta sobre ser judío en Uruguay en 2025

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Soy uruguayo, judío, ingeniero y de Nacional. El orden de estos atributos que me describen no importa realmente. Todos hacen la persona que soy. En este momento, mi hija está de visita en Israel. Mis tíos, primos, primos segundos, excompañeros del liceo y varios amigos viven en Israel. He visitado Israel una vez hace muchos años. A vos, que publicás y reenviás notas sobre el conflicto en el Medio Oriente, te pregunto: ¿tenés algún pariente viviendo ahí?; ¿fuiste a Israel alguna vez?; ¿sabés los países con los que limita, las capitales de estos países?

Hoy estoy viviendo día a día con un nudo en la garganta y seguramente muchos otros de la colectividad judía en Uruguay estén de la misma forma. Un sentimiento de enojo, preocupación y hasta diría de traición por lo que está pasando hoy en nuestro país. A diario vemos noticias en los medios de comunicación totalmente parcializados y con una dialéctica totalmente ofensiva y unilateral con respecto a Israel y, entre líneas, de odio a todo el pueblo judío. Más aún, teniendo claro que esas noticias son copiadas de otros medios internacionales que ni siquiera se toman el tiempo de verificar su veracidad y procedencia: como cuando la BBC o la CNN levantan información directamente desde el Ministerio de Información de Hamas sin cruzarlas con otras fuentes. Pero claro, cuando luego se actualiza esa noticia días o semanas después, ya no importa: el daño está hecho y la opinión está formada.

A vos, entonces, te pregunto nuevamente: ¿por qué te interesa lo que pasa en Medio Oriente?; ¿por qué difundís en tus redes diariamente lo que pasa como si fuese la vida de tu familia la que está en juego? Algo no me cierra. No existe un paralelismo entre vos y yo. No estás atento a las alertas de los misiles que día a día tiran sobre Israel a ver si tu hija y el resto de tu familia están bien. Cuando vas a tu templo a rezar, seguramente no veas grafitis de odio contra tu pueblo. Cuando tu hijo sale a la calle, no tenés que revisar su ropa por si tiene algún símbolo judío que lo identifique para no llamar la atención y que reciba insultos o golpes. No creo que cuando fuiste chico en tu escuela, pública o privada, te gritaran “judío de mierda”.

Hoy estoy viviendo día a día con un nudo en la garganta y seguramente muchos otros de la colectividad judía en Uruguay estén de la misma forma.

Esta fascinación por este conflicto de tu parte no la entiendo. Así como vos tampoco entendés realmente el conflicto. No entiendo qué hace una joven de 20 años un domingo en la feria de Tristán Narvaja repartiendo folletos con las famosas mentiras de los mapas verdes. No entiendo cómo diarios y revistas dedican editoriales y artículos, habiendo tantas cosas importantes por las que arreglar, hablar y discutir sobre nuestro país.

Pero no creas que te estoy invitando a dejar que luches por las vidas de miles de personas inocentes que han muerto en la zona de Gaza, Israel y las otras zonas del conflicto. O que detengas tus manifestaciones por la paz mundial y la autodeterminación de los pueblos. Al contrario, te invito a que te sumes causas como el conflicto en Sudán, Myanmar o el Congo. A que hagas marchas y encuentros por los derechos de las mujeres en los países árabes y por la comunidad LGBTQ+. Y que armes esos lindos folletos convocando a estas actividades poniendo la misma cantidad de logos de instituciones que los apoyan, así como lo hacés cuando creás el folleto para manifestarte contra Israel.

A la cuña del mismo palo, la que puede hacer más daño, a esa tampoco la entiendo. Sobre todo, cuando se suma al grito de la hinchada y escribe lo que el pueblo quiere leer para ganar más popularidad y seguidores. Para quedar bien con aquel que hoy es mayoría y gobierna o con el que le paga el sueldo.

Y por qué no te vas a vivir a Israel, entonces, podrías estar pensando en este momento sobre mi persona, mientras tratás de entender todo lo que puse anteriormente. A lo que yo respondo: por la misma razón por la que no me voy a vivir a Estados Unidos, España o a otro lado. Porque este es mi país y soy uruguayo, judío, ingeniero y de Nacional.

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