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El primer ministro norirlandés, Peter Robinson, al centro, a su salida de la sede del Partido Democrático Unionista.

Foto: Efe, Paul Mcerlane

El amor es más fuerte

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Un caso de infidelidad y tráfico de influencias alejó del cargo al primer ministro de Irlanda del Norte.

Un escándalo, primero amoroso y luego político, estalló en Irlanda del Norte cuando una investigación del programa televisivo Spotlight, de la BBC, descubrió que la esposa del primer ministro, Peter Robinson, tuvo un amorío con un joven de 19 años y mediante sus contactos económicos y políticos lo ayudó a establecer un café en Belfast.

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A raíz del escándalo, el primer ministro anunció que se retirará de su cargo por seis semanas, el máximo que le permite la ley, aunque continuará “trabajando en las cuestiones más destacadas relacionadas con la política, la justicia y otros asuntos”. Espera dar tiempo a que se investigue a su esposa por tráfico de influencias. Ella, Iris Robinson, quien también tenía actividad política, renunció a su escaño de diputada y fue expulsada del conservador Partido Democrático Unionista, liderado por su marido. Él, en cambio, recibió el “apoyo sin reservas” de su sector político.

El primer ministro pidió a la Cámara de Representantes británica, a la que también pertenecía su esposa, y a la Asamblea de Irlanda del Norte que investiguen el comportamiento de su mujer, mientras ella está internada para recibir tratamiento psiquiátrico, informó el periódico madrileño El País.

La prensa irlandesa señala que el premier, que será sustituido por la ministra de Empresa, Arlente Foster, se enteró de la relación extramarital de su mujer en marzo, al encontrar una carta de Kirk McCambley, que hoy tiene 21 años, dirigida a ella. Allí habría terminado el amorío. Sin embargo, Robinson indicó que desconocía la información develada por el programa de la BBC: que su esposa había pedido, en mayo de 2008, dos préstamos empresarios inmobiliarios, que sumaban 55.000 euros -de los cuales ella se quedó con el 10%- para que el joven montara un café en una casa que el ayuntamiento licitaría, local que ella le ayudó a obtener. La ley irlandesa establece que una persona debe abstenerse de participar en la adjudicación si se trata de un conocido, informó la agencia de noticias ANSA.

Iris, de 60 años, es una conservadora religiosa que dijo que la homosexualidad “es abominación” y que Hillary Clinton [ver nota abajo] perdonó las infidelidades públicas de su marido por “el futuro de su propia carrera política”. Al terminar la relación, Iris quiso que el joven le devolviera el dinero para dividirlo entre los empresarios y una parroquia evangelista donde la hermana de su esposo es pastora. La ex legisladora admitió su relación con el joven la semana pasada, que dijo que comenzó cuando lo consolaba por la muerte de su padre, un carnicero de su barrio que murió a los 60 años, con quien la prensa irlandesa también le atribuye un amorío a la dirigente. También confesó que intentó suicidarse, informó la agencia de noticias EFE.

Robinson enfrenta las acusaciones de la oposición, la cual señala que él conocía las actividades monetarias de su esposa y no las denunció, por lo que dicen que debe renunciar. Esto se suma a las declaraciones del opositor ex primer ministro David Trimble que afirmó que el primer ministro “ha perdido autoridad en el partido” porque su mujer fue expulsada de esa colectividad y él “ni siquiera puede persuadir al partido para que le dé una salida decente”.

El premier respondió que se enteró por el programa televisivo de “algunos aspectos” del amorío, incluidos “sus arreglos financieros”, y señaló que defenderá los ataques contra su persona y rechazará las acusaciones en el sentido de que ha obrado mal.

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