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El presidente electo, José Mujica, ayer, durante su discurso en el almuerzo con empresarios extranjeros.

Foto: EFE, s/d de autor

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Mujica aseguró en el Conrad, ante más de 1.400 empresarios, que el futuro gobierno propiciará la inversión.

El presidente electo dejó clara su postura abierta a las inversiones extranjeras y alentó a los uruguayos a invertir en el país: “Jugala acá, que no te la van a expropiar ni te van a doblar el lomo de impuestos”, dijo ante empresarios, dirigentes políticos y sindicales. Lacalle, quien durante la campaña electoral advertía sobre la “incertidumbre” que podría generar un gobierno de José Mujica, dijo ayer que el discurso del presidente electo fue “muy auspicioso”.

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En el hotel Conrad de Punta del Este se concentraron unos 1.400 empresarios de Uruguay, Argentina y el resto del mundo, para escuchar el discurso del presidente electo en el evento “Los empresarios en el Proyecto Nacional: desarrollo y reducción de pobreza”, organizado por el dueño de Buquebus y presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Uruguaya, Juan Carlos López Mena, la Unión de Exportadores y la Cámara Uruguaya de la Construcción.

“Ser inversor no es tener plata, es tener capacidad y coraje de riesgo, que es otra historia. Hemos tenido mucha gente de plata pero son rentistas o la sacan para afuera, no se la juegan”, criticó Mujica en referencia a sectores uruguayos. “Hoy tenemos que convocar a todo lo nacional en primer término: jugala acá, que no te la van a expropiar ni te van a doblar el lomo de impuestos”, aseguró, y explicó: “Cuanta más inversión y más crezca la economía, más aumenta la recaudación que necesitamos para fenomenales inversiones sociales; pero si queremos aumentar la recaudación aumentando impuestos sobre la misma masa de riqueza estamos fritos, porque matamos a la gallina de los huevos de oro”.

El presidente electo planteó que “se necesita trabajo, y cada vez mejor trabajo y mejor remunerado”, y que para eso hay que hacer “un análisis objetivo que propicie un clima para la inversión, después la inversión y después el trabajo; no hay atajos”. “Por eso le estamos pidiendo que apuesten al Uruguay [...], lo decimos profundamente interesados, porque no somos Mandrake, no podemos generar riqueza con decisiones legislativas”, dijo, y recibió reiterados aplausos.

Respecto del rol del Estado y su relación con el sector privado, Mujica consideró que “hay cosas que tiene que hacer el Estado y no sacar la cuenta, y hay cosas que tiene que hacer la actividad privada”. Puso como ejemplo una de sus prioridades para la futura administración y señaló que es el Estado el que debe “armar” las vías férreas y cobrar peajes, y que después “van a aparecer” las empresas que lleven adelante el ferrocarril.

Puede mejorar

El de Danilo Astori fue un discurso más ordenado que el de Mujica, y marcó que se seguirá en la línea de incentivar la inversión privada como forma de alcanzar el desarrollo económico y la equidad. El vicepresidente electo dijo que en el futuro gobierno habrá “continuidad y cambio” respecto del que termina el 1º de marzo. “Continuidad indiscutible en todas aquellas condiciones que contribuyeron a la creación de confianza y estabilidad que permitió a Uruguay obtener niveles de crecimiento y de inversión históricos”, y también “cambio”, porque en estos cinco años “han venido surgiendo aspectos a los cuales hay que ir asignando prioridad, desarrollo de infraestructura, la reforma del Estado y la distribución del ingreso”.

En cuanto a las orientaciones generales del “proyecto nacional”, Astori afirmó que el camino de desarrollo de Uruguay “no es la cantidad” sino “la excelencia y la calidad a todo nivel”. Aseguró que se mantendrán principios macroeconómicos fundamentales como una “estructura fiscal sana, holgura financiera, disciplina monetaria y flexibilidad cambiaria”, y si bien consideró: “Hemos llegado a un nivel de incentivos como nunca habíamos tenido antes”, aseguró que el próximo gobierno trabajará para “seguir perfeccionándolos”.

De sobremesa

Tanto Mujica como Astori comenzaron agradeciendo la presencia en el almuerzo de ex presidentes y líderes de la oposición como Julio María Sanguinetti, Luis Alberto Lacalle, Jorge Larrañaga y Pedro Bordaberry, algo que fue destacado por López Mena en su discurso y valorado por empresarios extranjeros.

El editorial del diario El País había afirmado ayer que la numerosa concurrencia de empresarios se debía a que con Mujica como futuro presidente “hay incertidumbre” y el almuerzo era “una forma de acercarse”. Al terminar el evento, Lacalle se mostró sorprendido por el discurso del presidente electo y dijo a Montevideo Portal que fue “muy auspicioso, un cambio sustancial en la orientación del Frente Amplio”.

“Son palabras que realmente nos entusiasman y ojalá que todo el Frente lo acompañe, algo de lo que tengo mis dudas”, expresó el líder herrerista. Sanguinetti, por su parte, dijo que fue a colaborar. “Mujica fue un viejo guerrillero, que combatió el sistema desde afuera. Y hoy, desde dentro del sistema, hace un himno a la convivencia y al cumplimiento del Estado de derecho, y todo eso pasa a ser parte del consenso. Estoy aquí para que los empresarios de la región adviertan que existe un consenso básico en los principios, las leyes y el sistema”, manifestó.

La presentación fue “muy interesante en un país que quiere estar en el primer mundo y no en el tercer mundo”, comentó Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat Argentina. “Obviamente las inversiones van donde se respetan la propiedad privada y los contratos, y me parece que el discurso mostró eso”, agregó.

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