Ingresá

Reynaldo Bignone, último presidente de la dictadura militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983, se retira del tribunal, en Buenos Aires, durante el juicio que se sigue en su contra

Foto: Efe, Césaro de Luca

Aunque lo niegue

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Condenan a 25 años de cárcel al último presidente de la dictadura argentina.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El último presidente de la dictadura argentina, Reynaldo Bignone, fue condenado ayer a 25 años de prisión como “coautor penalmente responsable de allanamientos ilegales; robo agravado por el uso de armas; privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia y amenazas; y la imposición de tormentos agravados”, delitos cometidos contra 56 víctimas. Los crímenes que se le imputan fueron cometidos entre 1976 y 1978, en Campo de Mayo, uno de los principales centros clandestinos de detención de la dictadura, cuando Bignone era subjefe de esa dependencia.

El militar, de 81 años, estaba procesado con prisión desde 2007, pero cumplía arresto domiciliario. Ahora deberá cumplir su condena en una cárcel común de un establecimiento del Servicio Penitenciario Federal. Ayer, otros cinco ex represores fueron procesados junto a él con prisión por los mismos crímenes.

Bignone, dictador en 1982 y 1983, leyó un alegato durante 40 minutos en el que negó la existencia de 30.000 desaparecidos, argumentó que sólo se comprobaron 8.000 y negó que existan 500 casos de robo de bebés por parte de militares. Calificó las órdenes dadas a sus subordinados como “legítimas” y aseguró que se libraba una “guerra irregular”. Durante los años en que gobernó, los últimos de la dictadura (1976-1983), Bignone dictó una ley de Pacificación Nacional, una amnistía, luego derogada, que protegía a los integrantes de las Fuerzas Armadas. Hoy Bignone enfrenta otros dos procesos judiciales en los que se investiga su participación en crímenes cometidos durante la dictadura.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura