Una nueva encuesta hacia las elecciones colombianas del 30 de mayo refleja un ascenso importante del Partido Verde (PV), que pasó del tercer lugar al segundo. Su candidato, Antanas Mockus, aumentó su intención de voto a 25%, indicó el último sondeo publicado por el diario colombiano El Tiempo y la radio La W.
El primer lugar en las encuestas sigue siendo del candidato oficialista, Juan Manuel Santos, ex canciller de Álvaro Uribe. Su Partido de la U alcanza 29,5% de intención de voto, un punto porcentual más que en las encuestas de fines de marzo. Noemí Sanín, la candidata del Partido Conservador de Colombia (PCC), aliado de Uribe, descendió en su respaldo hasta 16,4% y quedó relegada al tercer lugar en las encuestas. Quedaría así fuera de la segunda vuelta electoral y los sondeos indican que tiene una fuga de votos de su partido hacia el Partido de la U, pero ella afirmó que no se va a “desanimar”, e hizo “un llamado a recuperar la confianza”.
El salto de Mockus, ex alcalde de Bogotá, se atribuye a la propuesta de alianza que le hizo a Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín, quien había inscripto su candidatura presidencial por el Movimiento Ciudadano. Fajardo aceptó ser el compañero de fórmula de Mockus, y el lunes cerraron trato.
Si bien la intención de voto de Fajardo estaba por debajo de 10%, la alianza parece haber funcionado en las encuestas para los ex alcaldes de las ciudades más importantes de Colombia.
Consultado por el diario colombiano El País, el director de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana de Cali y analista, Gustavo Morales, afirmó que este primer acercamiento, potenciado por el buen resultado inicial, puede generar nuevas alianzas del PV con políticos que están sumergidos en los últimos lugares de las encuestas, como Rafael Pardo, del tradicional Partido Liberal, o Germán Vargas Lleras, de Cambio Radical.
En el mismo sentido, la politóloga Socorro Ramírez resaltó en su columna del diario colombiano El Tiempo que ambos políticos vienen de lugares distintos y que construyeron sus carreras políticas por vías diferentes, lo que en su opinión puede continuar haciendo que se potencien el uno al otro.
El PV es uribista y de centroderecha, mientras que el Movimiento Ciudadano es independiente. Al aceptar la propuesta de este partido, Fajardo reconoció que en el interior de su Movimiento “todavía existen algunas incertidumbre”, pero recalcó que su compromiso personal es “total”. También supo bromear con la carrera de ambos integrantes de la fórmula: “Cuando dos matemáticos se suman, multiplican”, dijo. Al registrar la fórmula el lunes, último plazo legal para hacerlo, Mockus afirmó que ganará en primera vuelta y que lo hará con el respaldo de “votos libres de presiones, para construir un país próspero y limpio”, citó la agencia de noticias EFE.
La actitud positiva del ex alcalde de Bogotá fue destacada por los medios colombianos, que recordaron que la semana pasada Mockus reveló públicamente que tiene un principio de mal de Parkinson, y afirmó: “Hay una previsión de que eso no afecta a las actividades mentales y ni al pensamiento; la creatividad y el conocimiento funcionan perfectamente bien”.
No sólo un matemático al frente
La revista colombiana Semana define a Mockus como la combinación de un “bicho raro” y un “pedagogo teórico”. En la década de 1990, frente a un grupo de estudiantes ruidosos que no le permitían hablar, el candidato supo bajarse los pantalones en el auditorio de la Universidad Nacional, lo que le valió el retiro de su cargo como rector del instituto universitario.
Su campaña para la primera alcaldía de Bogotá es recordada por gestos como tirarle un vaso lleno de agua a uno de los otros candidatos o vestirse de superhéroe. Su primer período en la capital comenzó en 1995, y renunció dos años después para presentarse a las elecciones presidenciales de 1998, en las que fue compañero de fórmula de Sanín. Mockus volvió a postularse para la alcaldía de Bogotá en 2000, y al hacerlo empezó por pedir perdón por haber abandonado antes de tiempo su anterior mandato. Lo hizo desde una fuente, donde se bañó vestido. Sus excentricidades también abarcan su vida privada: se casó en un circo, montado en un elefante.
Su respaldo para las elecciones es fuerte en las ciudades más grandes, pero deficiente en las zonas rurales, según las encuestas citadas por El País.
Varios medios locales recuerdan que Mockus es de los pocos políticos colombianos que no quisieron valerse de las grandes fuerzas políticas o estructuras partidarias para hacerse de un cargo, al igual que Fajardo. Destacan que ambos muestran incluso cierto “desdén” por la clase política, y que es posible que su aumento en las encuestas sea una señal de que el péndulo electoral haya cambiado de posición.
A menos de dos meses de las elecciones todos los escenarios son analizados. Se estima que si Mockus llega frente a Santos a la segunda vuelta, sería el candidato de la U el que contaría con el respaldo de los partidos tradicionales (como el Conservador), mientras que el candidato verde contaría con el apoyo de los jóvenes y los partidos menores. Mirando un poco más allá, la revista Semana señala que, si Mockus vence, enfrentará problemas de gobernabilidad, ya que el PV obtuvo sólo cinco escaños en el Senado, y la mayoría está en manos de sus principales contendientes para las presidenciales: la U logró 27 senadores y el PCC 20. Esto lo obligaría buscar alianzas o consensos.
Respecto de ese posible escenario, en el primer debate presidencial, Mockus respondió que cree en los debates que fortalecen la democracia y dijo que cedería ante argumentos mejores que los suyos.