David William Donald Cameron se convirtió el martes en el primer ministro más joven que haya tenido el Reino Unido desde 1812. Con 43 años, es seis meses menor que Tony Blair cuando asumió ese cargo. Nacido en Londres el 9 de octubre, el ahora primer ministro se ha mostrado ideológicamente ambiguo. Defiende un conservadurismo “compasivo”, distante del neoliberalismo radical de sus antecesores y de la etiqueta de Nasty Party (partido malvado) que se les adjudicó a los tories luego del gobierno de Margaret Thatcher (1979-1990).
Desde 2005, es el líder del Partido Conservador, cargo que alcanzó con el respaldo de 67% de los votos. Se presenta como el hombre que fue capaz de modernizar a los tories y acercarlos al centro para convertirlos a los ojos de los electores en una alternativa de gobierno en el siglo XXI.
En su discurso de asunción apuntó a esos cambios: “Tenemos que cambiar y modernizar nuestra cultura, nuestras actitudes y nuestra identidad”, dijo Cameron. “No me refiero a un engañoso ejercicio de estilo. Hablo de un cambio fundamental, que demuestre que nos sentimos cómodos con la Inglaterra moderna”, añadió, según informó el diario británico The Guardian.
Como líder partidario, Cameron manifestó preocupaciones ambientalistas, suavizó la postura euroescéptica de los tories y se manifestó a favor del Sistema Nacional de Salud, financiado por el Estado. Apoyó políticas de inclusión en temas de género y de integración de minorías, informaron los diarios españoles El País y Público.
Cameron es descendiente directo del rey William IV (reinó en el período 1830-1837) y por lo tanto pariente lejano de la reina Isabel II y parte de una familia acomodada y de origen noble. Cameron es hijo de Mary, quien fue jueza de paz por 30 años, y de Ian, un corredor de bolsa, que sufrió la amputación de sus piernas a raíz de un defecto de nacimiento. Ha defendido su crianza acomodada y asegura que sus padres le enseñaron a ser “optimista” y que “la vida es algo más que hacer dinero”, según declaró al diario británico The Daily Telegraph.
Estudió en la escuela Heatherdown, donde también lo hicieron los príncipes Andrew y Edward de Inglaterra, y después en el internado Eton, una institución de 570 años de antigüedad, exclusiva para varones, de donde salieron también otros 18 primeros ministros, informó la agencia de noticias Reuters.
Antes de ingresar a Oxford, donde se licenció en Filosofía, Política y Economía -y donde conoció al actual alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, en el exclusivo Bullingdon Club-, Cameron se tomó un año sabático y visitó la antigua Unión Soviética y Europa del Este. Según él, ese viaje lo llevó a “cuestionarse el mundo” y desde entonces mantiene que “el Estado es tu sirviente, nunca tu dueño”.
Gracias al torie Johnson, ingresó al Departamento de Investigación de los conservadores en 1988 y ascendió hasta convertirse en asesor de los ministerios de Economía e Interior durante el gobierno de John Major, informó El País. Luego de la crisis por la caída de la libra, se alejó de la política y fue asesor de imagen en la compañía televisiva Carlton. Se presentó sin éxito a las elecciones legislativas en 1997 y en 2001 consiguió su primer escaño en el Parlamento por la circunscripción de Witney, feudo conservador, informó la agencia de noticias EFE.
En su biografía de la página oficial del partido se destaca que Cameron “sabe lo importante que es pasar tiempo de calidad con su familia”. El nuevo primer ministro se casó en sus tiempos de ejecutivo de la cadena Carlton con Samantha, la mejor amiga de su hermana Clare e hija del sir Reginald Sheffield, informó la agencia de noticias AFP. El matrimonio tuvo tres hijos: Arthur, de cuatro años;Nancy, de seis, e Ivan, quien nació con una parálisis cerebral y que tras sufrir un ataque de epilepsia falleció a los seis años en febrero del año pasado. Samantha hizo campaña junto a su marido mientras cursaba los primeros meses de su actual embarazo. El bebé, a quien denominan como su “bebé de campaña”, nacerá en setiembre.