El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil oficializó ayer la candidatura de Dilma Rousseff para las elecciones del 3 de octubre. Además, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño oficializó el sábado a su compañero de fórmula, el líder del partido y presidente de la cámara baja del Congreso, Michel Temer, informó el diario Folha de São Paulo.
En su discurso en la convención nacional del PT, frente a unos 5.000 dirigentes y militantes, entre los que estaba Temer, Rousseff señaló que “no es casualidad que después de este gran hombre [en referencia al presidente, Lula da Silva], Brasil será gobernado por una mujer que va a continuar con la obra de Lula” algo que hará con “alma y corazón de mujer”. La candidata también hizo hincapié en que no hay “nadie mejor que una mujer para profundizar la mirada social” del presidente.
El sábado también se oficializó en la convención nacional del Partido de la Social Democracia Brasileña, principal partido opositor, la candidatura de José Serra, empatado en los sondeos con Rousseff en 37% de intención de voto. En el discurso más duro en lo que va de la campaña, Serra afirmó, sin nombrar a Lula, que en política exterior “no queda bien elogiar dictadores de todos los rincones del planeta”.