No todo es amor

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La elección de los representantes al Parlasur generó el primer cortocircuito entre el partido de gobierno y los de oposición. En la Asamblea General, con los votos del FA resultó afirmativa la moción frenteamplista para integrar el Parlasur, con diez miembros propios, cinco del Partido Nacional (PN) y tres del Partido Colorado (PC). Y enseguida, luego de votar, el diputado Aníbal Pereyra (FA) pidió un cuarto intermedio de diez minutos para que cada colectividad difundiera su nómina. Los legisladores de la oposición se retiraron de sala anunciando que no volverían ni entregarían, por el momento, a sus elegidos.

El PN, el PC y el Partido Independiente (PI) habían llegado a un acuerdo antes del comienzo de la sesión de la Asamblea General para promover que la elección de los uruguayos que irían al Parlasur se hiciera por votación de listas y que cada legislador votara, a mano alzada o por voto secreto, por una de ellas. De esta forma los resultados otorgarían nueve representantes al FA y ocho a los demás partidos, mientras que el restante correspondería, por la aplicación de los cocientes decrecientes del sistema de representación proporcional, para la oposición. El acuerdo implicaba que una de las nueve bancas no oficialistas fuera cedida al PI, aunque sus votos no alcanzaran para tener uno.

El diputado nacionalista Pablo Iturralde (Alianza Nacional) argumentó que la proporcionalidad “es un principio que nadie discute en este país”, concepto al que se sumó el senador colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay), que consideró que sólo la votación por lista daba “garantías”. El FA rechazó no mantener su mayoría en el legislativo regional por entender que eso significaba entorpecer su funcionamiento.

El diputado frenteamplista José Bayardi (Vertiente Artiguista) señaló que la voluntad de tener la mayoría es “legítima”, ya que refleja la mayoría que obtuvo su fuerza política en las elecciones de octubre. “Llegamos ahí, justito, pero llegamos”, agregó en referencia a la costosa obtención de la supremacía legislativa. Sobre la posibilidad de que esté representado el PI, Bayardi también agregó que su partido estaba dispuesto a cambiar la moción para incluir a uno de los diputados que tienen los independientes, siempre que el FA no perdiera un lugar, lo que obligaba en ese caso a que el PC o el PN legaran un espacio al partido minoritario.

“Más allá de los discursos, hay quienes en verdad quieren ponerle trabas o piedras al proceso de integración, y la mejor manera es debilitar o impedir que el ámbito parlamentario de este proceso de integración se consolide”, acusó el ex ministro de Defensa, aludiendo a la discusión de fondo.

O maior

Detrás de la elección de los representantes estaba latente la decisión que debe implementar el Parlasur en los próximos meses, de aplicar el principio de representación proporcional atenuada para los estados miembros del Mercosur. Actualmente los cuatro países tienen 18 cupos, pero la representación proporcional atenuada otorgaría legisladores tomando en cuenta como variable la cantidad de habitantes de cada país. Así, Brasil tendrá 75 representantes, Argentina 43 y Uruguay y Paraguay 18 cada uno. Dicho cambio requiere una modificación del reglamento del Parlasur, para lo que se necesita la mayoría simple de cada una de las cuatro delegaciones que lo integran.

El PN y el PC fueron enfáticos al rechazar esta vía, e incluso los nacionalistas presentaron una moción en la que proponían mandatar a los representantes elegidos a rechazarlo. “Conspira contra nuestros intereses”, afirmó el senador blanco Francisco Gallinal (Unidad Nacional), y Bordaberry aseguró que “no hay consenso en el sistema político uruguayo para darle más legisladores a Brasil”. El líder de Vamos Uruguay sugirió que “si existen compromisos con Brasil van a tener responsabilidades”, en referencia a los legisladores frenteamplistas.

El coordinador de la bancada frenteamplista, Aníbal Pereyra, defendió como “absolutamente legítima” la representación proporcional atenuada -”que vaya si es atenuada”, agregó la senadora Constanza Moreira, puntualizando que la población brasileña multiplica por 70 a la uruguaya- y Bayardi aludió a que el mismo sistema funciona para la integración del Parlamento de la Unión Europea. “El problema de fondo”, señaló Pereyra, “es que desde hace mucho tiempo, el Herrerismo en particular, plantea que el Mercosur es un acuerdo comercial y nada más, y para nosotros el proceso de integración tiene otros aspectos, entre otros la integración política”.

Adentro o afuera

Tras el cuarto intermedio final, sólo el FA dio a conocer sus nombres para el Parlasur (ver recuadro). El directorio del PN se reunirá el lunes con su Agrupación Parlamentaria para definir qué posición adoptarán: si integrarán el Parlasur y, en caso afirmativo, quiénes serán los representantes. El PC tampoco manifestó su posición ayer, aunque el senador Ope Pasquet (Vamos Uruguay) adelantó su opinión: “No me parece que la forma de defender las posiciones sea no estando”.

Sin lugar quedaron los independientes, que ahora no harán “ningún movimiento” por obtenerlo. El diputado Iván Posada dijo que desde que se creó el Mercosur hasta el período anterior se había respetado el principio de que todos los partidos con representación parlamentaria tuvieran al menos un lugar en el ámbito legislativo regional, y argumentó que el acuerdo logrado con los otros dos partidos de la oposición para participar se había realizado “sobre la base de que se votara por lista”.

El herrerista Jaime Trobo, por su parte, remarcó que en definitiva será el directorio el que resuelva, y que la posición de ceder un espacio al PI habrá que discutirla dado el nuevo escenario. “Ya se rompió el esquema en el cual nosotros entendíamos que debía haber representación proporcional”, y ahora “las circunstancias han cambiado”, argumentó.