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Senadores Alberto Couriel y Jorge Larrañaga, ayer, durante la sesión de la cámara

Foto: Victoria Rodríguez

Recién casados

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Directores opositores comparten prioridades del gobierno; los de ANCAP creen que negocios con PDVSA son beneficiosos.

El clima de “unidad nacional” tan pregonado por el presidente José Mujica parece alcanzar también a los entes autónomos y servicios descentralizados. Los jerarcas blancos y colorados que asumieron hace menos de un mes destacan que pueden acceder a la información y en la mayoría de los casos comparten los objetivos del gobierno, incluso en asuntos otrora polémicos. Con esta buena sintonía, no hay “ninguna voluntad” de conformar una investigadora de entes ni de pasar a la Justicia las conclusiones a las que arribó la que funcionó durante el período pasado en Diputados.

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Va cayendo

El Senado votó ayer varias venias para que dirigentes nacionalistas se integren al gobierno. Julio César Silveira lo hará en el directorio de la Administración Nacional de Correos, Mauricio Cusano en el de AFE, Daniel Delgado en Pluna, Enrique Antía en la UTE, Alejandro Draper en ASSE, Sergio Chiesa en la OSE, Hugo Odizzio en el BPS y José Pedro Pollak en la Administración Nacional de Puertos. Hoy asumen sus cargos el frenteamplista Pablo Barletta y el colorado Carlos Guariglia como vicepresidente y director de Antel, respectivamente. Mañana lo hará el colorado Alberto Iglesias (hijo) en el Banco de Seguros del Estado.

El 29 de junio Rodrigo Goñi (Alianza Nacional) tomó el primer lugar de la oposición en la administración, en su caso como director de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND). Por estas horas se encuentra en Madrid junto al presidente del organismo, Luis Porto, y el gerente general, Pablo Gutiérrez, aprendiendo sobre la experiencia española en la asociación de públicos y privados. Según señaló a la diaria, ésa “podría llegar a ser” en el futuro una semilla de la discordia con el oficialismo. No obstante, Goñi aclaró que aún no ve discrepancias y que de surgir intentará saldarlas “a la interna” antes de que “aparezcan en lo externo”, porque las “visiones diferentes enriquecen”.

La gestión de Goñi estará delimitada por el programa de gobierno del Partido Nacional (PN). “Soy muy respetuoso de eso. Además, el día en que no pueda representar a mi partido no podré seguir”, señaló y adelantó que ya solicitó una reunión “sin urgencia” a la bancada de legisladores blancos para transmitirles las primeras informaciones. Por lo pronto, comparte las prioridades con el gobierno de enfocar los esfuerzos en dar soluciones a las empresas Metzen y Sena en Canelones y Agolan en Colonia.

Su compañero de sector Washington Ribeiro destacó su inicio de gestión en el Banco Central. “He podido acceder a toda la información que he solicitado en las distintas áreas, sin problemas”, puntualizó, y destacó el buen clima de trabajo, principalmente en la coordinación del presupuesto con el Ministerio de Economía y Finanzas, así como en el proceso de bancarización. Por ahora, “no hay luces amarillas”, aunque intuye que pueden encenderse luego de que el presupuesto esté definido. Ribeiro dijo que acotará el intercambio de datos con su partido a lo que sea de “manejo público”, sin haber considerado hasta ahora una instancia formal para ello.

En filas coloradas, José Garchitorena (Vamos Uruguay) aún no asumió en el directorio de UTE pero ya se puso a tono. “He tenido contacto, fui bien recibido y sigo en ese proceso. Entro con actitud de trabajo, con la responsabilidad y aportando ideas”, indicó. Garchitorena no tiene, a priori, metas diferentes de las del gobierno, pero advirtió que su gestión se guiará por el documento acordado en la comisión multipartidaria de Energía y en el programa de gobierno del Partido Colorado, con el que estará en “fluido contacto”.

Buenos negocios

Juan Justo Amaro (Propuesta Batllista, Partido Colorado) se sumó la semana pasada a ANCAP y también destacó que ha tenido acceso a la información. Esta semana se hizo una reunión con representantes de la petrolera venezolana PDVSA, en la que se discutió el tema del endeudamiento de unos 600 millones de dólares que tiene ANCAP por la compra de petróleo. Dirigentes de la oposición han mostrado preocupación por el monto de la deuda, pero Amaro evaluó que “financieramente parece un buen negocio”. “Yo no voy a encarar los temas con preconceptos, voy a ver cuál es el mejor negocio”, aclaró. No obstante, consideró importante que “Uruguay controle ese endeudamiento” en aras de preservar la independencia energética.

Para el nacionalista Carlos Camy (Alianza Nacional), que también tiene una silla en el directorio de ANCAP, la línea de crédito con Venezuela es “beneficiosa, por cuanto tiene bajos intereses y a largo plazo”. “Pero lo que más nos preocupa es el destino de esas inversiones, para qué se va a utilizar ese dinero”, apuntó. Por eso, y tal cual lo anunció al asumir, Camy planteará hoy, en la primera sesión formal del directorio, un pedido de informes sobre los acuerdos y compromisos de ANCAP con Venezuela. Calificó la reunión con PDVSA de “muy amable” pero afirmó que fue solamente “de presentación”.

Archívese

Para reabrir una comisión investigadora de entes en el Parlamento se necesitan los votos del Frente Amplio, que no tiene “ninguna voluntad” de hacerlo, según aseguró el diputado frenteamplista Carlos Varela (Asamblea Uruguay). Varela presidió la comisión conformada el período pasado, que indagó sobre presuntas irregularidades en la administración de Jorge Batlle. En un principio los legisladores frenteamplistas mencionaron la posibilidad de elevar los antecedentes a la Justicia, pero finalmente “se archivó todo y no hubo decisión de continuar”, señaló Varela. Ni siquiera llegaron a presentarse los informes al Plenario de la Cámara de Representantes.

El diputado advirtió, no obstante, que “la información está disponible para quien quiera utilizarla”. Algunos legisladores oficialistas manejan la posibilidad de hacer una publicación con los datos recabados durante cinco años. Pero no se reabrirán las investigaciones sobre el gobierno de Batlle y tampoco se indagará lo sucedido en la administración de Tabaré Vázquez. Al menos mientras dure la luna de miel.

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