Con nueve votos a favor y dos en contra, la Suprema Corte de Justicia de México avaló ayer la adopción de niños, en el Distrito Federal, para parejas de personas del mismo sexo que estén casadas. Fue la sexta sesión del máximo órgano judicial dedicada a validar la constitucionalidad del matrimonio homosexual. Luego de que fuera aprobado en diciembre por la Asamblea Legislativa de la capital, la fiscalía federal lo impugnó ante la Suprema Corte.
El 5 de agosto, el matrimonio entre personas del mismo sexo fue declarado constitucional y, hace una semana, la Suprema Corte declaró esas uniones válidas en todo el país.
A lo largo del debate, entre los magistrados primó el criterio de que al ser reconocidos como legales los matrimonios entre personas del mismo sexo, el derecho a la adopción debía reconocerse de la misma forma que para las uniones heterosexuales. Lo contrario sería discriminatorio, consideraron.
Además, los jueces coincidieron en que este argumento se refuerza porque la ley que rige en este tema permite la adopción a personas solteras y en concubinato, destacó el diario mexicano Informador. En otros estados todo dependerá de cada Código Civil y de decisiones puntuales de la Justicia.
Sin embargo, fuentes de la Suprema Corte explicaron a la agencia de noticias EFE que, como “acto civil”, la adopción por parte de una pareja homosexual del Distrito Federal “debe ser reconocida en el resto del país” y no sólo en Ciudad de México.
La semana próxima una pareja de mujeres, que ya se casó, prevé formalizar la primera solicitud de adopción de una niña, la hija biológica de una de ellas, indicó el director de la organización mexicana Agenda LGTB, Jaime Vela. Militantes por los derechos de los homosexuales festejaron ayer la sentencia de la Suprema Corte. Respecto a ese fallo judicial, Varela consideró que el tribunal “ha enterrado la ‘homofobia institucional’ en México”.