Como ambos lo pidieron, será cara a cara: el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y su homólogo venezolano, Hugo Chávez, se reunirán mañana en la ciudad colombiana de Santa Marta en un primer paso para superar la crisis entre los dos países que llevó a Venezuela a romper relaciones con Colombia a fines de julio. “Espero que de esa reunión podamos sacar conclusiones que nos lleven a normalizar las relaciones”, indicó Santos, mientras que Chávez dijo sentir “alegría” por este encuentro, para el cual anunció que va a “trabajar muy duro”.
Esas intenciones contrastan con los dichos del ex presidente colombiano Álvaro Uribe, quien mantiene el mismo tono que mostró su gobierno con el de Venezuela. Ayer comentó en la red social Twitter que Chávez es un “cobarde” por lanzar “insultos a distancia” y por bautizarlo “lacayo del imperio”. Las dos demandas internacionales que presentó contra Chávez y Venezuela el abogado de Uribe, Jaime Granados, están siendo estudiadas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de Estados Americanos, no confirmó aún haber recibido una denuncia contra el Estado de Venezuela por presuntas violaciones de derechos humanos. Un portavoz de la comisión indicó a la agencia de noticias EFE que “toda petición que llega a la comisión tiene carácter confidencial hasta que haya una decisión sobre si es o no admisible”. La otra demanda, presentada ante la Corte Penal Internacional de La Haya contra Chávez por violación de los derechos humanos, fue recibida y será “analizada”, indicó el fiscal jefe de la corte, Luis Moreno Ocampo, quien advirtió que “es muy temprano para decir algo”.
Quien sí parece dispuesta a ceder en su postura es la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que dice contar con 5.000 combatientes. En la noche del sábado el ELN emitió un mensaje anunciando: “Nos disponemos a intercambiar [ideas] con el gobierno venezolano y otros gobiernos del continente para explorar los caminos que hagan posible la paz en Colombia y en nuestra América”.
En este sentido, la senadora opositora Piedad Córdoba, quien dirige la comisión de paz del Senado colombiano, indicó que presentará ante la Unión de Naciones Suramericanas una propuesta de paz que incluya al ELN, así como a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y los grupos paramilitares, informó el diario venezolano El Universal.
Por otra parte, mientras Santos proyecta su agenda diplomática -que incluye una reunión con el presidente brasileño, Lula da Silva, el 1° de setiembre- y cumple su agenda nacional, su vicepresidente tuvo que aplazar todas sus actividades. En la madrugada de ayer, Angelino Garzón sufrió un infarto y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por la tarde. Los primeros resultados de la operación fueron positivos y el cuerpo médico de la clínica Shaio, donde fue intervenido, aseguró que está estable y fuera de peligro.