Dos paulistas
Geraldo Alckmin fue candidato presidencial del Partido de la Social Democracia Brasileña en las elecciones de 2006, en las que fue derrotado por el presidente, Lula da Silva, en la primera vuelta. Fue electo dos veces vicegobernador de San Pablo -en 1994 y 1998-, pero con la muerte del gobernador Mário Covas, en 2001, asumió el cargo de éste. En las elecciones de 2002 fue electo gobernador. En su carrera también fue alcalde, diputado estatal y diputado federal dos veces. Su actual rival por el cargo de gobernador paulista, Aloizio Mercadante, es uno de los fundadores del gobernante Partido de los Trabajadores, partido político que presidió entre 1991 y 1999. En 1994, Mercadante fue compañero de fórmula de Lula. Fue además el candidato más votado a diputado federal en 1990 y a senador en 2002; también logró la mayor votación de un petista para gobernar San Pablo en 2006, con más de seis millones de votos.
Con los resultados de las encuestas ampliamente favorables a la candidata oficialista a la presidencia, Dilma Rousseff, que podría ganar las elecciones en la primera vuelta del 3 de octubre, la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) se volcó a San Pablo, donde su candidato, Aloizio Mercadante, cuenta con 16% de la intención de voto, muy lejos del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Geraldo Alckmin, que cuenta con más de 50% y ganaría en primera vuelta.
Los coordinadores de las campañas de los candidatos paulistas, Sidney Beraldo, del PSDB, y Emídio de Souza, del PT, también coincidieron en señalar que las campañas estatales comienzan luego de que las encuestas perfilan el resultado de las elecciones presidenciales. Así lo señalaron al diario O Estado de São Paulo, que organizó anoche un debate junto con el canal TV Gazeta. Ayer Beraldo dijo esperar que el debate consolide la ventaja de Alckmin, y De Souza confió en que ayudará a Mercadante. “Cuando se cambia el horario de la novela, el elector percibe la campaña para los gobiernos estatales, para el gobierno, para diputados”, indicó Beraldo.
Más allá de que el PT cuenta con ventaja en una mayor cantidad de estados, es sustancial la victoria en San Pablo, la capital económica de Brasil, que representa al 22% del electorado.
Así como Alckmin resaltó en su propaganda los logros del gobierno de Serra como gobernador de San Pablo y prometió a su partido colaborar con la campaña del candidato a la presidencia, Mercadante se apoyó en Lula, quien se comprometió a apoyar su candidatura, incluso con un video en el cual el presidente dice: “Mercadante es, sin duda, una de las personas más preparadas del país. Me gustaría mucho que usted depositara en Mercadante la misma confianza que depositó en mí”. En su propaganda, Mercadante sostiene que fue “pieza clave” para que los proyectos de Lula fueran aprobados en el Senado.
A fines de la semana pasada la cúpula del PT decidió que se realizarían tres grandes actos en San Pablo para mejorar el posicionamiento de Mercadante, informó el diario Folha de São Paulo. Con este propósito bajo el brazo, Lula y Rousseff viajaron a San Pablo el sábado. “Los eventos juntos ayudan a dar más visibilidad a la campaña electoral de San Pablo, las personas se empiezan a interesar y la campaña comienza a tomar cuerpo, principalmente en los medios de comunicación”, indicó Mercadante.
Con ese propósito, el sábado, Lula y Rousseff participaron en un acto de la campaña de Mercadante. Desde allí el presidente y su candidata criticaron la gestión estatal del PSDB y sus promesas para el gobierno nacional. Rousseff recordó que el partido Demócratas, que se alió al PSDB para las elecciones, rechazó en su momento algunos planes sociales de Lula que ahora promete mantener, y el presidente criticó el precio de los peajes en San Pablo, a los que calificó de “robo al pueblo brasileño”, informó la cadena O Globo.
Lula recomendó al candidato que aumente las críticas contra el gobierno paulista y ayer Mercadante aseguró, en un acto de la Orden de Abogados de Brasil, que la huelga que llevan adelante los funcionarios de la justicia es una señal del “descanso” del gobierno paulista a la hora de buscar soluciones y de que “falta valorar a las personas que hacen justicia”, informó el portal de noticias IG.
Pero Rousseff apoya dos a candidatos en San Pablo. Si bien el candidato del PT es Mercadante, como parte de las alianzas de campaña se comprometió a respaldar -también- a Paulo Skaf, del Partido Socialista Brasileño, con el que hizo una alianza electoral. Sin embargo, ambos aspirantes a gobernador sostienen que no hay inconvenientes en “compartir” a la candidata -a la cual Lula ya se refiere como “presidenta”-. En este sentido Rousseff sostuvo: “Aquí en San Pablo tengo dos puntales. Skaf es uno de ellos, el otro es Mercadante, y voy a ayudar a los dos porque ambos me apoyan”.