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Raúl Sendic. (archivo, junio de 2010)

Foto: Nicolás Celaya

Plataforma petrolera

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El presidente de ANCAP, Raúl Sendic, emerge en la interna del FA como una figura de recambio.

Después de las elecciones de mayo, el Frente Amplio (FA) comenzó una discusión interna sobre su funcionamiento y en ese marco parece inevitable colocar en el debate cómo se construyen los liderazgos del futuro. Entre la necesidad de facilitar el recambio generacional y un manejo acotado de los tiempos hasta por razones biológicas, los frenteamplistas discuten alternativas sobre la proyección de sus principales dirigentes.

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“Raúl Sendic representa un capital político muy importante para el conjunto del FA. Es un compañero con una larga militancia dentro de la izquierda y ha demostrado una gran capacidad de trabajo, tanto en el ámbito legislativo como en el ejecutivo. Sin duda será una figura de peso en el futuro, aunque ahora su prioridad es la gestión”, sentencia el diputado Felipe Carballo, de Compromiso Frenteamplista (CF), grupo creado en 2006 por el presidente de ANCAP junto con otros escindidos del Movimiento 26 de Marzo.

Sendic, que este domingo cumplió 48 años, no puede participar en política por su condición de director de un ente autónomo, pero muchos frenteamplistas confían en que será una figura de referencia en los próximos años. En principio, el hijo del principal referente del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) corre con algunas ventajas que pocos dirigentes tienen.

Sendic completó el período 2005-2010 como jerarca de confianza de Tabaré Vázquez y de hecho es la cara más visible del proyecto de Alur, uno de los buques insignias de esa administración. Vázquez confió en Sendic desde el inicio de su gestión -el cargo se lo ofreció desde la base de operaciones del Hotel Presidente, cuando ya se avizoraba una ruptura con el 26 de Marzo- y supo cerrar filas detrás del directorio de ANCAP (la empresa en la que trabajó su padre, el sindicalista Héctor Vázquez) en varios episodios de tensión con el Ministerio de Economía y Finanzas, orientado en aquel momento por Danilo Astori.

En paralelo a esa afinidad con Vázquez, el ex ministro de Industria y Energía mantiene, por razones lógicas, lazos afectivos muy estrechos con la senadora Lucía Topolansky y el presidente José Mujica, que no ha escondido su interés en proyectarlo políticamente, aunque con relativo éxito. “Yo quería que se anotara, que sacara la credencial en Artigas porque podía ser un estupendo candidato a la intendencia. No me dio bola”, respondió Mujica a la diaria, en una entrevista realizada días antes del triunfo presidencial en segunda vuelta.

“Raúl despierta respaldos unívocos entre los dos principales referentes de la izquierda, y eso no es poco. Aunque hablar de su capital político no implica necesariamente pensar en las elecciones de 2014 o en una candidatura puntual a algo”, se apresuran a aclarar desde su entorno.

Algo parecido manifestó Carballo, que coincide en que, a esta altura, la mayor preocupación de Sendic pasa por terminar una gestión exitosa al frente de ANCAP y por aplicar los aspectos programáticos pautados con Mujica. “Ya cumplió con el compromiso asumido por Tabaré de reactivar desde la empresa más importante del país el proyecto sucroalcoholero, algo que definió la nueva matriz energética del país. Eso ha despertado interés por la figura de Sendic en muchos lugares y es innegable que mucha gente se identifica con él”, reconoce el diputado, electo por Montevideo en un acuerdo con el Espacio 609 y ex presidente del Sindicato Único de Obreros Rurales y Afines (SUDORA) de Salto.

El dirigente de CF -que en la campaña de su lista, la 711, utilizó la consigna “Por la senda de Sendic”- sostuvo que en el FA existe la voluntad política de generar relevos y eso quedó reflejado en la decisión de Mujica de sumar figuras jóvenes a su equipo de gobierno, entre los que nombró al prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa (lista 5005), y al subsecretario de Industria, el vertientista Edgardo Ortuño. “No es fácil generar los espacios, pero están apareciendo formas nuevas de encarar la tarea política y de generar sintonías, que deben combinarse con las tradicionales. Es un proceso más lento que lo que uno quisiera, pero se está dando”, agregó. De cara al futuro, el diputado de CF opinó que Vázquez sigue siendo “de las mayores referencias” dentro del FA y destacó su papel al momento de apuntalar la tarea de dirigentes de su administración, entre ellos Sendic.

Pero la proyección política del presidente de ANCAP no es un tema que interese solamente a sus allegados y dentro del FA hay quienes se animan a especular un poco más. “Perfectamente podría cerrar una fórmula con Tabaré, pero para eso deberá tener el respaldo del MPP, que tal vez ya está pensando, o lo haga más adelante, en proyectar figuras más de su riñón”, especularon operadores del “vazquismo”, quizá con cierta picardía.

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