Ocho días sin instancias de negociación entra las partes lleva la huelga de los trabajadores metalúrgicos. Mientras los empresarios apuestan a denunciar las ocupaciones ante la Justicia civil y el gobierno envía señales de preocupación por las pérdidas que generaría la detención de las obras en la refinería de ANCAP, el sindicato resolvió continuar la medida sin ocupaciones para intentar destrabar el conflicto.
La asamblea de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) decidió ayer hacer un “ajuste táctico” en las medidas de lucha que mantiene desde el lunes 10. La resolución aprobada establece “continuar y fortalecer” la huelga general por tiempo indeterminado y levantar las ocupaciones en los lugares donde se reciban cedulones judiciales. Entienden que la Justicia civil no tiene competencia en los temas laborales y que se está ante una reacción de los empresarios que presentaron denuncias “en defensa del derecho de propiedad” e intentan “cambiar el eje del conflicto y debilitar al sindicato”. En principio, la propuesta de la dirección sindical era levantar todas las ocupaciones, pero en la asamblea hubo planteos favorables a continuar ocupando las fábricas que todavía no recibieron citaciones judiciales, y finalmente se impuso este último punto. Se evaluó que la concurrencia a los juzgados civiles ha implicado un gran esfuerzo para el sindicato y que las ocupaciones han acaparado las noticias, a pesar de que la principal medida tomada ha sido la huelga por tiempo indeterminado.
Las fábricas ocupadas en las que se reciba un cedulón judicial serán desalojadas inmediatamente por los propios trabajadores, que montarán campamentos en las puertas. Ayer en la asamblea también participó el diputado Oscar Groba (Espacio 609), miembro de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara Baja. A ese ámbito parlamentario concurrió la semana pasada una delegación de la UNTMRA, que invitó a los legisladores a participar de las reuniones sindicales.
La asamblea comenzó tarde porque la dirección del gremio se reunió con el directorio de ANCAP. En relación al encuentro, el secretario general de la UNTMRA, Marcelo Abdala, dijo: “Tuvimos una conversación en muy buenos términos pensando en una salida”, y afirmó que “nunca se manejó la cuestión de la esencialidad”. Abdala sostuvo que “quedó claro que el retraso en el mantenimiento de la refinería no es responsabilidad de los trabajadores y no es inminente el riesgo de desabastecimiento”. Con respecto a la resolución de la asamblea, el dirigente afirmó que no se está de acuerdo con que la “Justicia civil tenga competencia en asuntos laborales”; “no concurriremos cuando seamos citados, consideramos que las resoluciones que se vienen adoptando contradicen el libre ejercicio del derecho de huelga”.
En cuanto a las ocupaciones que no serán levantadas Abdala afirmó que “donde no llega cedulón entendemos que la empresa no tiene inconveniente con la ocupación”, pero “lo nuevo que nosotros resolvemos es que el centro de la acción es la huelga general” y apuesta a que esta resolución sea una señal “para que se instale en forma inmediata un ámbito de negociación; ya que es público y notorio que la Cámara Metalúrgica dijo que con ocupaciones no negociaba, vamos a ver ahora qué hacen”.
A la medida de huelga se sumará una movilización con paro que se realizará mañana de 9.00 a 13.00. El 25 habrá una movilización en conjunto con el SUNCA. El sector del metal es uno de los pocos que no tiene aún convenio colectivo.
Este conflicto provocó la intervención del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) que la semana pasada se reunió con las partes por separado, sin lograr mayores avances. Desde el gobierno se han manifestado preocupaciones por las consecuencias del conflicto en las obras de mantenimiento de la refinería de ANCAP en La Teja. Las tareas se han visto afectadas por la huelga y existe preocupación por los costos que puede aparejar una extensión del conflicto. El vicepresidente Danilo Astori dijo ayer en un evento organizado por la Cámara de la Construcción en el Club de Golf que el riesgo de que haya pérdidas es alto si el conflicto se prolonga, pero no las hay por el momento. ANCAP tiene prevista la compra de combustibles refinados mientras la refinería completa su mantenimiento, pero si este período se extiende debido al conflicto, habrá “pérdidas importantes”. El gobierno podría hacer uso del decreto de esencialidad, pero solamente afectaría a la planta estatal. Al estar parado el abastecimiento de productos metálicos, una declaración con estas características cambiaría la situación de la obra.