Ingresá

Jose Muijca pasa revista a las tropas a su llegada, el martes, a la ciudad de Porto Alegre (Brasil).

Foto: Efe, Neco Varela

Lesa ancianidad

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

En Porto Alegre, en un encuentro con uruguayos militantes de izquierda, José Mujica dijo que aunque no tiene “fuerza para disponer lo contrario”, “no tendría presos a hombres de 80 años para arriba”. El presidente dijo que no es “dueño del país” pero tampoco “verdugo de ancianos”. “No puedo vivir angustiado sólo mirando para atrás, mi angustia son los que van a venir, porque el mundo de atrás no lo puedo arreglar, y puedo ayudar a que el mundo de mañana sea un poco mejor”. “Quiero que los orientales se encuentren, quiero que no se tengan que odiar, que no tengan cosas que perdonar, que no tengan cosas que olvidar”, afirmó en el encuentro con el que finalizaba la visita a Rio Grande Do Sul. Mujica respeta a “todos los compatriotas” de cualquier color político, “a los que tienen dolor, los que me votan y los que me putean”. En ese momento uno de los asistentes preguntó si van a seguir detenidos los delincuentes, “independientemente de que sean 'viejitos' de más de 70”, y ahí fue cuando Mujica insistió con una idea que lanzó el año pasado, de liberar a los presos mayores de 70 años aunque hayan sido procesados por violaciones a los derechos humanos.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura