La UTU de Juan Lacaze tiene problemas edilicios. A esta altura del año hay alumnos que todavía no tienen asignados salones fijos y para tomar algunos talleres tienen que caminar hasta un predio de la vieja textil Campomar, ubicado a seis cuadras del local.
La semana pasada, un grupo de docentes, padres y alumnos de esta localidad coloniense emitió una declaración para reclamar “con urgencia” el final de las obras del nuevo local, que siguen sin concretarse “por problemas burocráticos”, según afirman. Un integrante de ese grupo, María Laura Alles, dijo a la diaria que el reclamo comenzó hace seis años y que la falta de respuestas ha complicado la capacitación de muchos jóvenes que viven en esta ciudad industrial.
La UTU ha planteado que el nuevo local, un edificio significativamente más grande que el actual, estaría pronto para 2014, algo que para el grupo de padres y docentes es una “tomadura de pelo”, según dijo Alles. “El consejero [Javier] Landoni dijo que el nuevo local para Juan Lacaze está en el segundo lugar de prioridad para la UTU, y si todavía tenemos que esperar dos años más, ¿de qué prioridad estamos hablando?”, se quejó Alles, que integra el consejo de participación local.
Desde la UTU sabalera, reclaman que se adelanten los plazos de la licitación -que llevaría gran parte del 2012-, y que el nuevo edificio quede habilitado en 2013. Alles indicó que en mayo de este año solicitaron una entrevista con la ANEP para agilitar estos trámites y que nadie les respondió hasta el momento.
Consultado respecto a estos reclamos, Netto dijo que si bien la situación de esa escuela “ha mejorado mucho”, la demanda del grupo “es atendible”, y aseguró que se está intentando “concretar las obras en el menor tiempo posible”. “En la jerarquización de fondos que se hizo en 2011 no se incluyó a Juan Lacaze, por lo tanto tenemos que hacer el esfuerzo para que se incluya en 2012”, indicó. El director de UTU señaló que hubo “malos entendidos y desinformaciones” que hicieron que este proceso se hiciera más lento de lo esperado. Además, sostuvo que se generó un proyecto para el lugar, lo que aumentó los costos que implicaba en un principio, y que si bien se invirtieron los rubros destinados desde el consejo de UTU, hay que conseguir dinero a nivel central, una tarea a la que están abocados ahora.