Los senadores republicanos de Wisconsin apelaron ayer a una polémica maniobra legislativa para aprobar los recortes de los derechos sindicales de los empleados del estado.
El Senado estadual requiere la presencia de 20 de sus 32 integrantes para votar una norma presupuestal, pero una comisión especial modificó el martes de noche el proyecto de ley presentado por el gobernador republicano Scott Walker, separando de él los aspectos económicos, permitiendo que la nueva norma se votara en un Senado con 19 legisladores. Fue aprobada, con los 18 votos republicanos a favor y el rechazo del único senador demócrata que estaba presente, el líder de su bancada, Peter Barca.
Por esta modificación la ley volvió a la Cámara de Diputados, que la votó anoche entre protestas que obligaron a cerrar el Capitolio de Wisconsin. “La ley va en el camino correcto”, insistió Walker, quien anunció que la firmaría apenas llegara a su despacho.
También durante la sorpresiva votación del Senado hubo manifestaciones. Unos 7.000 funcionarios, familiares y activistas protestaban en las puertas del Parlamento mientras desde las barras se oían contra los republicanos frases como “¡Son unos cobardes!” o “¡Todo el mundo está mirando!”, en referencia al eco internacional que ha tenido la situación en Wisconsin.
El proyecto de ley de Walker fue imitado en otros estados gobernados por republicanos electos en los comicios del año pasado: en Idaho ya se aprobó una medida similar y en Illinois y Ohio se están impulsando otras.
Los recortes de los derechos laborales podrían convertirse en una generalidad en los estados en manos del Partido Republicano que tienen déficit presupuestario como consecuencia de la crisis económica.
Los funcionarios reclaman que los fondos necesarios para contrarrestar el déficit no se busquen mediante reformas tributarias que beneficien a “los ricos” y aseguran que lo que realmente buscan los republicanos es despojar de sus “derechos laborales a los trabajadores estadounidenses”.
La ley quita casi todos los derechos de negociación colectiva a los funcionarios, “en 30 minutos, 18 senadores estatales deshicieron 50 años de derechos civiles en Wisconsin”, reclamó ayer en declaraciones al diario Wisconsin State Journal el senador demócrata Mark Miller. “El fraude al pueblo de Wisconsin es ahora claro”, agregó.
Desde la aprobación de la ley los funcionarios de Wisconsin no podrán negociar contratos colectivos por aumentos salariales que superen el nivel de inflación. También aumenta 8% los descuentos por la subida de los aportes para pensiones y para el seguro de salud. Paradójicamente, el recorte de los derechos sindicales se generó en uno de los primeros estados de Estados Unidos que reconoció estos derechos a sus empleados públicos.