Amado explicó que le había manifestado a la senadora Mónica Xavier (Partido Socialista, Frente Amplio -FA-) su apoyo "filosófico" al proyecto de despenalización, "pero empezaron a pasar los meses, hubo temas que absorbieron al gobierno y al FA, y esto empezó a quedar para atrás". Aclaró que respeta a quienes no comparten la despenalización por razones religiosas, pero considera que actualmente Uruguay se encuentra entre las sociedades "que mantienen una actitud poco civilizada sobre el tema", una sociedad "democrática pero hipócrita, donde en voz alta y en los papeles el aborto está prohibido, pero en la vida real se lo tolera". "La ley considera que el aborto es un crimen pero en la práctica se lo trata como una vergüenza más que como un delito. Mantener el aborto escondido en un régimen de clandestinidad nos hace muy hipócritas a todos", opinó.
La exposición de motivos establece que el proyecto está inspirado en "profundas convicciones republicanas, democráticas, progresistas y humanistas" y que concibe el aborto como "un asunto privativo de la conciencia moral individual y por tanto no le corresponde su penalización en el ámbito jurídico dentro de ciertos límites. No pretendemos justificar el aborto bajo ningún punto de vista (filosófico, moral o religioso), sino simplemente quitar la penalización del mismo a una decisión de por sí muy difícil y traumática". Los argumentos religiosos, señala el texto, "no son de recibo en el marco de lo que deben ser las decisiones democráticas en un Estado laico, como el nuestro. Las religiones definen para sus creyentes qué conductas deben considerar pecado, pero no son éstas las que pueden establecer qué debe ser o no considerado delito jurídicamente".
El proyecto modifica el artículo 325 del Código Penal, que penaliza el aborto, y establece que sólo se sancionará cuando se realice después de las 12 semanas de gestación. En ese sentido se diferencia del proyecto promovido por el FA, que deroga la penalización y habilita el aborto en los primeros tres meses o para casos especiales que se den luego de esas 12 semanas (que corra riesgo la salud o la vida de la madre o que el feto tenga "malformaciones fetales graves" incompatibles con la vida extrauterina). Sin embargo, el proyecto no sanciona los abortos que se den luego de las 12 semanas que no se amparen en las excepciones. El diputado por la CAP-L Juan Carlos Souza, quien participó en la elaboración del proyecto, explicó que el espíritu no es dejar sin penalizar esos casos, y que ese tema se estudiará en la comisión de Salud del Senado.
La otra diferencia con el proyecto del FA es que el de Amado habilita a las mayores de 16 años a decidir interrumpir su embarazo. El FA exige que las menores de 18 años cuenten con el aval de uno de sus padres o, de lo contrario, intervenga un juez para aprobarlo. La referencia en el proyecto de Amado remite obligatoriamente a la reforma constitucional que promueve su partido para disminuir a 16 años la aplicación del régimen penal adulto. "Estamos manejando con convicción el hecho de que a los 16 años el ciudadano pueda empezar a tener el pleno ejercicio de sus derechos y obligaciones. En este caso lo incluimos para este tema", explicó el diputado.
Amado cuenta con el respaldo de su grupo político Vamos Montevideo, pero no presentó el proyecto en su bancada, porque "sería incomodar a una bancada en un tema que divide", dijo. De todas formas, hace dos meses manifestó su voluntad de apoyar y promover un proyecto de ley de este tipo ante senadores y diputados del PC, y ya presentó el texto a todos los legisladores colorados, incluido el líder de su grupo, Pedro Bordaberry, quien tiene una clara postura contraria a la despenalización. "Sé que no lo comparte y tiene una posición diferente, pero es de alguna manera la esencia del partido y de VU, se puede pensar diferente en temas tan especiales como éste", explicó Amado.
Voto pero no firmo
En tanto, ayer ingresó el proyecto de ley de despenalización del aborto que promueve el FA al Senado. Luego de que una comisión llegara a consensos en relación a los dos proyectos presentados a la interna de la fuerza política, el de Xavier y el del diputado Álvaro Vega (MPP), varios senadores lo firmaron y lo presentaron ayer para que comience su tratamiento en la comisión de Salud. El vicepresidente Danilo Astori (Asamblea Uruguay -AU-) y los senadores Carlos Baráibar (AU), Carlos Gamou (CAP-L) y Rodolfo Nin Novoa (Alianza Progresista) no firmaron el proyecto. Astori explicó que no lo había leído, Nin Novoa, que lo respalda y lo votará pero que parte de su agrupación no está de acuerdo, mientras que Baráibar y Gamou manifestaron su posición contraria al proyecto, aunque aclararon que lo votarán. Según explicó Souza, el objetivo es aprobarlo este año en ambas cámaras.