Después de haber invitado a sus activistas a no sumarse a la llamada Flotilla de la Libertad, que intentará llevar ayuda humanitaria a la franja de Gaza, España espera que Israel actúe con “responsabilidad y proporcionalidad” ante esa iniciativa, dijo la ministra española de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, de visita en Jerusalén.
En otro sentido se manifestó Joshua Treviño, un estadounidense que fue asesor de George W Bush durante su gobierno, y que comentó a través de Twitter: “Queridas fuerzas de seguridad israelíes: si acaban disparando a algún estadounidense de la nueva flotilla a Gaza, bueno, la mayoría de los estadounidenses está de acuerdo. Yo incluido”.
En Estados Unidos son varias las voces que rechazan la flotilla: el gobernador de Texas, Rick Perry, solicitó al fiscal general Eric Holder que proceda contra los activistas estadounidenses que viajan en los barcos a Gaza, porque “el Estado de Israel es un amigo y aliado de Estados Unidos y la única democracia en una región que es cada vez más inestable y hostil”, informó el diario español Público.
También se repiten las versiones de que la flotilla tendría intenciones ocultas, como la de “matar soldados israelíes”, por ejemplo. Eso es lo que sostiene, por ejemplo, el ex candidato al Senado del Tea Party, Chuck DeVore. Estas declaraciones también vienen del gobierno de Israel. “La Flotilla sólo busca el enfrentamiento y la sangre”, aseguró a Israel Radio el canciller israelí Avigdor Lieberman el martes.
Ese mismo día apareció en internet un video en el cual un presunto activista contra la discriminación a los homosexuales cuenta cómo se interesó en la iniciativa y pidió para participar en ella. Un mes después habría recibido un “breve e-mail” en el cual se le decía que sus objetivos “no concuerdan” con los de la flotilla, dice el activista, antes de hablar contra la flotilla y denunciar que el movimiento palestino Hamas, que gobierna la franja de Gaza, no respeta los derechos de homosexuales y mujeres.
Desde Atenas, los principales encargados de la flotilla negaron la información y aseguraron que era parte de una campaña de Israel para desprestigiarlos. Con el correr de las horas, se descubrió que era un engaño y que “el activista” era un actor. La Oficina de Prensa del gobierno israelí pidió disculpas por contribuir a la difusión de un video fraudulento, pero en ningún momento desmintió que estuviera por detrás de su producción, algo de lo que varios están convencidos, en especial porque una de las primeras personas en difundirlo fue un funcionario de la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Pero además de las campañas de propaganda a favor y en contra de la flotilla, ayer, al igual que el lunes y el miércoles, se detectaron daños en una de las doce embarcaciones. Esto obligó a postergar la partida rumbo a Gaza de la flotilla, que estaba prevista para hoy. “Los sabotajes han sido llevados a cabo por submarinistas con preparación profesional y materiales de alta tecnología”, señalaron desde la organización, antes de responsabilizar directamente a Israel, tanto por estos daños como por los robos de celulares de los activistas y asaltos en los que les robaron dinero.