Un asesor de Silvio Berlusconi, Angelino Alfano, aseguró ayer que “el primer ministro no tiene deseos de renunciar”, pese a los reclamos de la oposición italiana que volvió a pedir su dimisión este fin de semana. Esta vez los argumentos opositores surgieron de las frases del propio gobernante, que quedaron expuestas al publicarse conversaciones telefónicas con el empresario italiano Gianpaolo Tarantini, investigado por reclutar prostitutas para las fiestas privadas de Il Cavaliere.
Unas 100.000 conversaciones fueron intervenidas en la investigación, entre ellas una en la que el primer ministro llamó a su par alemana, la canciller Angela Merkel, “culona incogible” (culona inchiavabile), según el diario Il Fatto Quotidiano.
Rocco Buttiglione, vicepresidente de la Cámara de Diputados, dijo al periódico alemán Bild que “si las declaraciones son verdaderas” y Berlusconi dijo palabras “tan inaceptables” en el contexto de crisis económica que hoy atraviesa Italia esto equivale a “escupir a quien te da una mano”.
Sin embargo, la frase que más repitió la oposición fue la que Berlusconi le dijo a una supuesta prostituta, Marysthelle García Polanco: “En mis ratos libres hago de primer ministro”. Desde el Partido Democrático, el principal de la oposición, Davide Zoggia exigió: “Italia, con sus graves problemas, no se puede permitir un Ejecutivo que gobierna en sus ratos libres”.
En otra de esas charlas, a comienzos de 2009, Il Cavaliere asegura que desde que la revista Playboy lo declaró “el político más sexy” está “rodeado”. El primer ministro agrega: “Anoche tenía una fila de chicas en la puerta de la habitación. Había 11. Yo se lo hice solo a ocho porque no podía más. No se puede todo, pero esta mañana me encontraba bien. Estoy contento con mi capacidad de resistencia”.
Nichi Vendola, dirigente del partido Izquierda, Ecología y Libertad, expresó su deseo de que “se cierre lo antes posible esta página asquerosa y que se pueda dar a Italia un poco de esperanza y perspectiva de salvación”. La oposición reclama también que se investigue si se utilizaron aviones oficiales para llevar a las mujeres a las fiestas del gobernante en Roma y Cerdeña.
La Fiscalía de Nápoles investiga si el primer ministro fue chantajeado por Tarantini para declarar ante la Justicia que el gobernante no sabía que algunas de las chicas que asistían a sus fiestas eran prostitutas.
El sábado, en una carta enviada al periódico Il Foglio, Berlusconi aseguró que “nunca” hizo nada de lo que deba avergonzarse y que su comportamiento “no ha sido para nada como se ha relatado” en la prensa.