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Lilián Celiberti, ayer, cuando llegaba al juzgado de la calle Misiones.

Foto: Nicolás Celaya

Desarchivada

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Reabrió ayer causa por secuestro, en 1978, de Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti y sus hijos.

Luego de que en 2011 el Poder Ejecutivo revocara los actos administrativos que incluyeron causas judiciales por violaciones a los derechos humanos bajo la Ley de Caducidad, Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti pidieron la reapertura de la causa contra varios militares por el secuestro de ambos y los dos hijos de Celiberti en Porto Alegre, en 1978. Ayer, después de varios meses de búsqueda del expediente, la jueza Mariana Mota reabrió el caso.

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Universindo Rodríguez, Lilián Celiberti y sus hijos de tres y ocho años de edad fueron secuestrados el 12 de noviembre de 1978 en Porto Alegre por militares uruguayos y brasileños. Los por entonces militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) fueron torturados e interrogados por el capitán uruguayo Glauco Yannone, hoy retirado, y al día siguiente fueron trasladados a Uruguay. En la frontera fueron entregados al capitán uruguayo Eduardo Ferro, también retirado actualmente, que los llevó a la Fortaleza de Santa Teresa, donde continuaron los interrogatorios. Según la denuncia, también están identificados como involucrados en el secuestro el mayor Carlos Russel y el capitán José Walter Bassani.

Ese mismo día Rodríguez fue trasladado a Montevideo junto con los niños, mientras que Celiberti fue llevada nuevamente a Porto Alegre por los militares, que esperaban encontrar otros militantes del PVP en una reunión que estaba prevista para la semana siguiente. Celiberti pudo enviar un mensaje a sus compañeros y a la supuesta reunión concurrieron, en cambio, un periodista de la revista Veja y un fotógrafo de Placard que denunciaron el secuestro de la uruguaya. Celiberti fue entonces trasladada a Uruguay y recién el 25 de noviembre, tras un comunicado del gobierno uruguayo que informaba que tanto ella como Rodríguez habían sido detenidos mientras querían ingresar a Uruguay, los militares entregaron a los niños a su abuelo, 12 días después de su secuestro. Rodríguez y Celiberti permanecieron presos hasta comienzos de 1984.

Nuevo intento

La primera denuncia por el caso fue hecha, sin éxito, en febrero de 1984, todavía en dictadura. Con la reapertura democrática Celiberti y Rodríguez presentaron una ampliación de la denuncia. El expediente circuló de oficina en oficina y se citó a algunos de los militares involucrados, pero ninguno concurrió a declarar. Nuevamente se insistió con la causa mediante un escrito judicial, pero sin haber tenido trámite, la denuncia fue archivada una vez aprobada la Ley de Caducidad, en 1986.

Luego de la resolución del Consejo de Ministros del 30 de junio de 2011, por la cual se revocaron todos los actos administrativos que hubieran incluido causas judiciales bajo la Ley de Caducidad, Celiberti y Rodríguez presentaron un escrito para reabrir la investigación. “A la jueza que le tocó el expediente le costó ubicarlo, pero finalmente lo logró”, contó Celiberti a la diaria. Ayer fue la primera audiencia, a la que concurrió Celiberti para formalmente desarchivar la causa y retomar las actuaciones.

“Dije que estoy dispuesta a estar en un careo con estos militares, porque ellos mienten descaradamente sobre esto”, manifestó Celiberti. En diciembre de 2007, el militar retirado Eduardo Ferro reconoció, en una entrevista en el programa Código país, en Canal 12, que había participado en el traslado desde Brasil. Se excusó por no dar más información ya que estaba sometido a secreto militar, y dijo que actuó cumpliendo órdenes de un superior al que no quiso identificar.

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