En Buenos Aires un tren de la línea Sarmiento chocó ayer contra una valla de seguridad, cuando entraba a la terminal de Once con más de 800 pasajeros. Al cierre de esta edición el último balance de la Policía indicaba que 49 personas habían muerto a causa del accidente y que una 600 habían resultado heridas. Las tareas de rescate duraron cuatro horas.
“Suponemos que hubo algún desperfecto con los frenos”, dijo el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien será llamado a dar explicaciones sobre el estado de los trenes en el Congreso. Así lo adelantó el líder de la Unión Cívica Radical, Ricardo Alfonsín, quien dijo haber alertado “en varias oportunidades” sobre “las desinversiones y la falta de control estatales” en los trenes, indicó el portal del Congreso argentino NCN.
Estos hechos, que dejaron conmocionados a los argentinos, darán que hablar en los próximos días. El periodista argentino Martín Caparrós escribió una columna titulada “¿Accidente?”, publicada por el diario español El País, en la que opinó que el Estado argentino entrega subsidios a las empresas encargadas de gestionar los servicios ferroviarios pero que esas compañías “con tanto dinero gratis, ni siquiera se esfuerzan por cobrar los boletos, pero tampoco hacen la menor inversión en mantener y actualizar sus equipos”. En la misma línea que Alfonsín, Caparrós opinó: “El Estado paga y paga, pero no exige nada. Total, los que viajamos en tren somos, en general, ciudadanos de segunda”. El accidente y sus causas son investigados por la Justicia; la presidenta Cristina Fernández decidió postergar un acto público previsto para ayer.