Exposición (Exposure) es el nombre de la operación del Grupo Latinoamericano de Delitos Tecnológicos de Interpol que coordinó las investigaciones sobre los activistas hackers de Anonymous en varios países, con la colaboración de Europole y de las policías especializadas locales. Como resultado de ese trabajo conjunto ayer fueron detenidos 25 supuestos miembros de Anonymous, algunos de ellos menores de edad. Cuatro fueron arrestados en distintos puntos de España, diez en Argentina, seis en Chile y cinco en Colombia.
Los detenidos en España están acusados de asociación ilícita, daño informático y revelación de secretos. Según la Policía española, los cuatro cometieron ataques consistentes en visitas masivas a páginas web para bloquearlas y sabotearon sitios de partidos políticos, instituciones y empresas alterando su imagen o su apariencia, informó el diario español El País.
La jefa de la sección operativa de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, presentada como “Nieves G. S.” por ese periódico, agregó que los detenidos “publicaron online datos personales de agentes, de miembros de la Policía destinados a la Casa Real, de la líder de UPyD [el partido Unión, Progreso y Democracia], Rosa Díez, y de algunos de los escoltas de [el ex jefe de gobierno José Luis Rodríguez] Zapatero, entre otros”. Los activistas web también se dedicaban a agregar detalles a las fotos oficiales de políticos como el líder del Partido Socialista Obrero Español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ahora presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, a tal punto que se los llegó a llamar “los de los colmillos”.
Dos de los arrestados quedaron detenidos por orden de la Justicia, uno está en libertad bajo fianza y el cuarto, que es menor de edad, se encuentra bajo custodia de sus padres.
Uno de los que están en prisión fue detenido en Málaga y usaba los seudónimos Thunder y Pacotron, y es sospechoso de administrar y gestionar la logística informática de Anonymous en España y América Latina. Estaba a cargo de servidores alojados en República Checa y Bulgaria que servían de base para planificar y coordinar los ataques de forma segura. Según la agencia de noticias Europa Press, el grupo utilizaba un chat privado que requería un certificado de acceso que sólo podía conceder él, en su supuesta calidad de administrador.
En tanto, el presunto responsable de los ataques más vistosos de la red de hacktivistas, Troy, menor de edad, fue arrestado en Madrid. Se lo acusa de ser miembro de un grupo internacional de hackers vinculado a Anonymous, llamado Sector 404. Además, el operativo permitió incautar material informático.
En Chile la redada culminó con la detención de cinco chilenos -entre ellos dos menores de edad- y un colombiano, en varios lugares del país, informó la agencia de noticias Efe. La Policía comunicó que los hackers no se conocían entre ellos y que son investigados por su presunta participación en mayo del año pasado en el ataque contra las páginas web de la empresa de energía Endesa y del consorcio HidroAysén, que prevé construir varias represas en la Patagonia. También son sospechosos de haber participado en junio en los ciberataques contra los sitios del Ministerio de Educación y de la Biblioteca Nacional en apoyo con los estudiantes chilenos, en conflicto con el gobierno. En paralelo, se investigan ataques contra páginas oficiales colombianas.
Sobre las detenciones en Argentina y Colombia no había más información ayer, pero Interpol confirmó que ocurrieron “en los últimos días”. “Esta operación demuestra que la delincuencia en el mundo virtual tiene consecuencias reales para las personas involucradas y que internet no puede ser visto como un refugio seguro para la actividad criminal, que será perseguida en todos los países en que se produzca”, escribió el director ejecutivo interino de servicios policiales de Interpol, Bernd Rossbach, en un comunicado citado por Efe.
La red Anonymous es calificada de “Amenaza” por la OTAN debido a los riesgos a que somete a sus sistemas informáticos. A principios de febrero los hacktivistas que la integran anunciaron que habían atacado los sistemas informáticos de la CIA y que estarían detrás de la última filtración de la organización WikiLeaks.