El gobierno francés dispuso “precauciones especiales de seguridad” para proteger a sus embajadas después de que el semanario satírico Charlie Hebdo publicara ayer viñetas y caricaturas en las que se representa a Mahoma. El viernes permanecerán cerradas embajadas, centros culturales y escuelas francesas en 20 países musulmanes como Egipto y Túnez.
A los franceses residentes en países árabes la cancillería gala les recomendó “mantenerse alejados de cualquier reunión, evitar protestas en las calles y los alrededores de edificios sensibles” o que puedan ser sujeto de manifestaciones. Los franceses que viven en Pakistán recibieron un mensaje de texto en el que se indicó que la vigilancia fue reforzada a raíz de “amenazas específicas a los intereses franceses y a la comunidad francesa después de la fecha de publicación de las caricaturas de Charlie Hebdo”, informó el portal de noticias de RTVE.
El martes, ante el anuncio de que las caricaturas serían publicadas, el gobierno socialista manifestó en un comunicado: “En el contexto actual el primer ministro [Jean-Marc Ayrault] expresa su desaprobación de cara a cualquier exceso y apela al espíritu de responsabilidad de cada uno”.
El editor de Charlie Hebdo, Stephane Charb Charbonnier, respondió: “Si tenemos en cuenta el contexto, el contexto global nunca será favorable a bromear sobre el Islam radical o la religión en general. Si se tiene en cuenta el contexto, no hablaríamos nunca de nada”. Y agregó: “Estos extremistas religiosos que protestan y matan por una película de mierda no son diferentes a las personas que hicieron la película de mierda”. Se refería a La inocencia de los musulmanes, que motiva protestas desde la semana pasada.
El gobierno francés luego justificó que permitiera la publicación de las viñetas y reivindicó la libertad de expresión. Al mismo tiempo, la Fiscalía abrió una investigación el lunes por una protesta realizada el sábado por unas 250 personas frente a la embajada estadounidense -calificada de “inaceptable” por el ministro del Interior, Manuel Valls- y ayer se negó el permiso para que se desarrollara otra.
“Esas manifestaciones no están autorizadas”, dijo Ayrault. Argumentó que la iniciativa parte de “grupos minoritarios que quieren explotar” la actual situación. “No hay razón para que dejemos venir a nuestro país conflictos que no conciernen a Francia”, remató el primer ministro, quien agregó que hubo un refuerzo policial en París para evitar protestas sin autorización.
“Si realmente las personas se sienten heridas en sus convicciones y piensan que hay una violación de derechos pueden dirigirse a los tribunales”, dijo Ayrault. La Asociación Siria por la Libertad ya siguió ese camino y radicó una denuncia en un juzgado de París contra Charlie Hebdo por incitación al odio. El diario español El País informó que en los barrios franceses con más presencia de inmigrantes musulmanes la revista se agotó y según los quiosqueros, hubo compras masivas para destruir los ejemplares.
Con feriado
Los cientos de manifestantes que salieron a las calles de los países musulmanes en rechazo a la película ya no son los únicos que reclaman respeto a su religión; también lo hacen los gobiernos, los partidos y hasta los organismos regionales.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, consideró que las caricaturas “suponen una provocación y una bajeza que aumentará aún más la complejidad de la ya tensa situación tras la difusión del video ofensivo con el profeta”. Llamó a “todos los que se han visto ofendidos por esas caricaturas a contenerse y adoptar medios pacíficos” para expresar su “firme rechazo” a la publicación.
Los partidos islamistas Ennahda y Hermanos Musulmanes, que gobiernan Túnez y Egipto, respectivamente, calificaron las caricaturas como un acto de agresión que generará un aumento de la tensión. Por su parte, el gobierno paquistaní decretó un feriado para el viernes, cuando se esperan más protestas, que será una jornada oficial “de expresión de amor” por Mahoma.
El portavoz de los Hermanos Musulmanes, Mahmud Gazlan, dijo a la agencia de noticias Efe que es paradójico que en Occidente haya leyes que penalizan la negación del Holocausto y ninguna que condene las ofensas contra las religiones.
Otro vocero del partido, Essam Erian, pidió a las autoridades francesas que sean tan firmes en este tema como lo fueron en el caso de los duques de Cambridge. También la revista Charlie Hebdo hacía una comparación entre el enojo generado entre los musulmanes por la representación del profeta Mahoma y en la realeza británica por las fotos en topless de la princesa Kate Middleton que circularon en la prensa italiana.
La Justicia francesa prohibió el martes que sean difundidas esas imágenes tomadas durante las vacaciones de los príncipes en Francia. Erian afirmó: “Si el caso de Kate es una cuestión de privacidad, las viñetas son un insulto para todo un pueblo. Las creencias de otros deben ser respetadas”.