La mayoría de los sondeos de intención de voto publicados en agosto en Venezuela dan como ganador de las elecciones a Chávez, aunque con un respaldo que varía de 46,8% (Datanálisis) a 57,2% (Consultores 3011). En ese rango lo sitúan también otras cuatro encuestadoras. En cambio, en el mismo mes, otros dos sondeos dieron ganador a Capriles con un respaldo de 48,3% (Predicmática) y 47,7% (Consultores 21). Una novena encuesta (de Interdata) arroja un empate técnico con 46,79% para Capriles y 46,06% para Chávez.
La ola está de fiesta
Entre las estrategias de campaña de Hugo Chávez surgió la autodenominada “Ola bolivariana”, integrada por seguidores del presidente y desde cuyo sitio web se difunden diversos contenidos. Entre sus productos, la semana pasada se comenzó a difundir un álbum compuesto por 15 canciones que puede descargarse en forma gratuita y en el que canta incluso el propio Chávez.
“Estamos hablando que tiene desde reggaetón hasta música llanera, pasando por rap, salsa, merengue y hasta música electrónica. La inspiración fueron los discursos del comandante Chávez. Se retomaron, se sacaron los fragmentos y se acompañaron con una rítmica bastante juvenil”, explicó a la emisora colombiana Radio Caracol Pablo Guzmán, uno de los compositores.
Henrique Capriles, en cambio, apuntó sus guiños al voto femenino más que al de los jóvenes. “Mi debilidad son las mujeres”, dijo al intentar despejar las dudas sobre su orientación sexual -que marcaron la campaña hacia las primarias de la Mesa de la Unidad Democrática, en las que compitió con otros cuatro candidatos- y para justificar su soltería. “A veces uno se para aquí y tiene unas muchachas de frente y uno las empieza a ver y pierde la concentración. ¿Cómo me puedo casar yo? Es muy difícil, demasiado difícil. Ésa es mi debilidad. Aquí se lo digo al país, mi debilidad son las mujeres”, dijo el ex gobernador del estado de Miranda, de 40 años, “entre los gritos del sector femenino de su público”, según la crónica de la agencia Efe. Luego aseguró que será el voto de las mujeres el que lo convertirá en presidente.
El presidente, que había insistido en que el 7 de octubre será reelecto por “knock out”, dijo el último día de agosto: “A estas alturas, estamos ganando las elecciones, yo no digo que cómodamente. No, no. Pero estamos ganando”. Llamó a superar el 70% de los votos conquistando a “indecisos, confundidos, atemorizados o descontentos”. Esos días, en los medios venezolanos era noticia el silencio del mandatario y la ausencia de actividades de campaña desde el incendio de la refinería Amuay, que ocurrió el 25 de agosto y que dejó 42 muertos, ocho desaparecidos y decenas de heridos.
En su reaparición del viernes, según las crónicas, el presidente habló más de dos horas durante las cuales se declaró “libre” del cáncer que le diagnosticaron en junio de 2011 y llegó a afirmar que de su reelección depende “en buena manera el futuro de la humanidad”. Agregó: “Y no estoy exagerando nada”. La que él libra “es una batalla entre la bestia capitalista y el proyecto humano, el proyecto socialista, la esperanza de la especie humana”, aseguró.
Acusó a la oposición, entre otras cosas, de “obtener ventajas politiqueras” de la tragedia. Chávez se refería a las afirmaciones de Capriles, quien le atribuyó la responsabilidad de lo sucedido en Amuay. “Los venezolanos no tenemos por qué pagar las consecuencias de la ineficacia de quienes gobiernan”, dijo en conferencia de prensa el candidato de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El domingo, el ministro de Energía y Minería, Rafael Ramírez, dijo que el gobierno “no descarta ninguna hipótesis” y que se sigue trabajando para establecer las causas de la explosión que provocó el incendio. Pero Capriles volvió a insistir en su columna dominical. Se lamentó por “los terribles acontecimientos” y rogó “a Dios Todopoderoso por la pronta recuperación de los heridos que arrojó la explosión”. Agregó: “Todos los eventos que están ocurriendo en nuestra Venezuela en estos momentos ameritan una profunda reflexión sobre hacia dónde va la patria”.
Mientras camina
El lema de Capriles es “hay un camino”. Su jingle de campaña repite: “Un camino de paz, un camino seguro, un camino con empleo y con futuro”. Los tres “compromisos” que el candidato destaca en su sitio oficial son “seguridad para todos”, “empleo para todos” y “petróleo para el progreso”. Según la documentación disponible, promete “terminar con la inseguridad” mediante una política de “cero tolerancia frente a la violencia, el delito y la impunidad” para “recuperar la tranquilidad” y poder “recorrer las calles sin miedo”. También se compromete a crear tres millones de nuevos empleos “de calidad”.
Chiche nuevo
En esta elección se utilizará por primera vez el dispositivo Sistema de Autenticación Integrado, una plataforma que permite automatizar el voto mediante la huella dactilar. Para que los votantes se familiarizaran con el procedimiento, el domingo el Consejo Nacional Electoral habilitó el dispositivo en 553 centros de votación, en los 24 estados, y miles de venezolanos participaron en un simulacro electoral. La jornada se desarrolló “con total normalidad”, según las autoridades. Pero unos días antes, Chávez vaticinó que “lo más seguro” es que el 7 de octubre la oposición “salga a cantar fraude”. Advirtió: “Bueno, preparémonos, preparémonos”.
En lo discursivo, Capriles pone el énfasis en el impulso a la producción nacional y la diversificación productiva, así como en distanciarse de cualquier intención privatizadora. “Las empresas básicas van a seguir siendo del Estado, pero bien administradas, bien gerenciadas”, aseguró en un encuentro con trabajadores de Guayana, en referencia a las industrias del hierro y el aluminio.
Desde hace unos días, Chávez se hace eco del libro El programa de la MUD, que su autor, Romain Migus, presentó ayer en la plaza Bolívar de Caracas. En ese texto, Migus analiza los 1.237 artículos del documento “Lineamientos para el programa de gobierno de unidad nacional (2013-2019)”, presentado por el partido de Capriles en las primarias. Según el autor, que considera que la propuesta tiene un “corte neoliberal”, allí se hacen 103 referencias a la “necesaria privatización” y se definen estrategias con ese fin para los sectores de “la salud, el agua y la electricidad”.
Mientras tanto, en el documento “Petróleo para el progreso”, disponible en la página web oficial de Capriles, se destaca que “PDVSA seguirá 100% estatal”. Allí el candidato promete duplicar la producción de petróleo “trabajando en equipo con el sector público y privado en un entorno de confianza, estabilidad y transparencia”. “Hay que estar alerta, porque los que van a perder el poder y andan desesperados están forjando documentos, ¡guerra sucia!”, dijo Capriles desde su cuenta de Twitter el lunes, después de que Migus adelantara los contenidos de su publicación a la emisora estatal Radio Nacional de Venezuela.
Horas más tarde, en una seguidilla de tuits, el candidato opositor dijo que hoy cuatro millones de venezolanos no cuentan con un abastecimiento regular de agua potable y que siete millones no tienen servicio de saneamiento. Luego aseguró que un eventual gobierno suyo tendrá como meta garantizar el acceso al agua potable y mejorar la calidad de ese servicio. También dijo que con su plan Construyendo Juntos se compromete “a resolver los problemas de generación, transmisión y distribución de energía”.
Sin pelos
Los mensajes cruzados entre los candidatos han subido de tono a medida que se acerca el 7 de octubre. En los últimos días, Chávez sostuvo que si gana Capriles “quizás no [haya] una guerra civil” en Venezuela, pero sí habrá una “crisis política, económica y social”. Dijo que en ese caso “ocurrirían cosas peores que las que ocurrieron en los 80 y en los 90, décadas catastróficas para el pueblo venezolano”, y comparó a su rival electoral con el de Barack Obama, el republicano Mitt Romney. “El programa de gobierno del candidato republicano de extrema derecha gringa se queda corto ante este programa fascista”, declaró y calificó a Capriles de “jalabola” (alcahuete) y “manjuche” (mediocre).
El aludido acusó recibo vía Twitter. “Si los corruptos nos atacan, quiere decir que vamos por buen camino. Mientras más me atacan los corruptos, más me fortalecen con el pueblo. [...] Digan lo que digan, insulten, inventen, nuestro pueblo [está] con el futuro de nuestra Venezuela. Se le agotó el tiempo al gobierno y su candidato”, declaró Capriles, que también está seguro de su triunfo.