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Fotografía sin fechar, en la que se ve a Fryday Alfred Akpan, campesino y pescador nigeriano, al lado de Christmas Tree, una fuente de Shell en su comunidad Ikot Ada Udo, en el estado Akwa Ibom, Nigeria.

Foto: Marten Van Dijl, Epa, Efe

Crudo

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Justicia holandesa condenó a filial nigeriana de la petrolera Shell a indemnizar a pescador de ese país, que la había denunciado de haber contaminado áreas productivas de su pueblo.

Uno de los cinco campesinos y pescadores que denunciaron en Holanda a la multinacional petrolera Shell logró que la Justicia de ese país le diera la razón y condenara a la filial nigeriana de la firma. Sin embargo, no obtuvieron ese resultado los demás denunciantes, que también fueron apoyados por una organización ambientalista.

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La organización civil ambientalista Milieudefensie, la versión holandesa de Amigos de la Tierra, estima que Shell es responsable de la contaminación por vertidos de petróleo ocurrida en los pueblos nigerianos de Goi, Ikot Ada Udo y Oruma. Esos lugares fueron abandonados por muchos de sus habitantes debido a la contaminación del agua, de las zonas pesqueras y las agrícolas. Por eso la organización acompañó y apoyó las denuncias de cinco campesinos y pescadores locales presentadas en 2008 ante la Justicia holandesa porque no habían tenido suerte ante los tribunales nigerianos.

Ayer un juzgado de La Haya estimó que la filial de Royal Dutch Shell en Nigeria, Shell Petroleum Development Co. es responsable por vertidos registrados en ese país en 2006 y 2007 en el pueblo de Ikot Ada Udo, por lo que condenó a la empresa a indemnizar a uno de los campesinos demandantes, Friday Akpan. La suma que deberá entregarle Shell todavía no fue determinada. En este caso, la Justicia entendió que hubo “negligencia” de la compañía, que no tomó las medidas necesarias para evitar que sus tanques fueran saboteados y ocurrieran así los derrames. “Shell Nigeria habría podido prevenir fácilmente ese sabotaje cerrando con cemento los recipientes, pero no lo hizo hasta 2010, cuando el juicio ya estaba en marcha”, señala la sentencia.

Las denuncias de los otros cuatro nigerianos no fueron atendidas por el tribunal holandés porque entendió que en los otros vertidos la compañía si había tomado medidas suficientes.

La multinacional tampoco deberá limpiar la zona porque no se pudo demostrar que la contaminación actual se debe a los vertidos denunciados por Akpan. El trabajador rural, padre de 12 niños, dijo a la agencia de noticias AFP estar “satisfecho” con el fallo, ya que su campo y sus 47 estanques con peces fueron contaminados. “La contaminación dañó mis tierras, así que el hecho de haber ganado el juicio no me sorprende, ya que es la verdad”, dijo Akpan antes de agregar que la decisión de la Justicia ante las denuncias de sus otros cuatro colegas “no es justa”.

Por otra parte, los jueces sólo reconocieron la responsabilidad de Shell Nigeria y no la de su empresa matriz, como reclamaba Milieudefensie, que apelará el fallo. “La empresa matriz de Shell es la que dirige directamente a su filial en Nigeria, que es en su totalidad propiedad de Shell Holanda”, dijo a la agencia de noticias Efe el vocero de la organización, Evert Hassink.

El tribunal argumenta que “el derecho nigeriano no estima que una empresa matriz esté obligada a prevenir que sus filiales causen daños a terceros en el extranjero”. A esto, Hassink responde que “eso es así salvo cuando se puede demostrar que la dirección efectiva de la filial se determina desde la empresa matriz”, algo que la organización intentará hacer en la apelación. Para esto, reclamará que la Justicia exija datos a Shell.

Aunque el fallo no es una victoria completa para afectados y ambientalistas, es la primera vez que la Justicia de un país sede de una multinacional condena a una filial de la firma por los daños causados en el extranjero.

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