Ingresá

El senador haitiano Moise Jean Charles.

Foto: Pablo Nogueira

Apariencias

5 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Con el senador haitiano autor de una moción para el retiro de la Minustah.

La Coordinadora por el retiro de tropas de Haití invitó al senador opositor haitiano Jean Charles Moise a visitar Uruguay la semana pasada. Fue convocado porque en mayo la cámara alta de su país aprobó una moción no vinculante en la que se pide un retiro “paulatino” de las tropas de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) en el plazo de un año, y que el dinero invertido en esa fuerza militar se destine a educación, salud, agricultura y a financiar a la endeble Policía local. Esa declaración fue presentada por Moise, que el jueves se reunió con el presidente José Mujica.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

El legislador integra el partido Inite, del ex presidente René Préval (1996-2001, 2006-2011) y es cercano a Fanmi Lavalas, la agrupación que fundó el ex presidente Jean Bertrand Aristide (1994-1996, 2001-2004). Es también presidente de la Comisión de Medioambiente, Recursos Naturales y Desarrollo Local del Senado. En su opinión, el presidente de su país, Michel Martelly, electo en 2011, “no trabajó para el pueblo haitiano”.

-Se habla poco de Haití fuera de los hechos vinculados con la Minustah. ¿Usted diría que el país es más estable desde que Martelly fue electo?

-Al contrario. Tenemos un sistema político que se puede decir que fue impuesto por la comunidad internacional. Desde 1986 sufrimos una crisis sin fin y hoy la comunidad internacional -y Estados Unidos en particular- impusieron al presidente y a un primer ministro [Laurent Lamothe, en la actualidad]. A pesar de eso la situación es mucho más complicada. Haití no está mejor que en 2011.

-¿En qué aspecto es más complicada la situación?

-Por ejemplo, durante la presidencia de René Préval [2006-2011], según el Fondo Monetario Internacional, teníamos una tasa de crecimiento [económico] que se evaluaba en 5,6%, y lamentablemente hoy tenemos una tasa de crecimiento evaluada en 2,5%. La inflación durante el período de Préval se evaluaba en 4,3% y hoy es de siete y pico. Así que cuando dicen por televisión que Haití está mejor, no es verdad. Hay que ir allí para ver lo que es la situación social, económica y política. Además la comunidad internacional está fracasando en Haití. Hace tres años que deberíamos haber organizado elecciones [legislativas y locales] y nunca lo hicimos. En este momento, el presidente [Martelly] querría pasar por alto los logros democráticos. Estamos en un callejón sin salida. El propio pueblo haitiano debería movilizarse para deshacerse de Martelly, o la situación se va a complicar aun más.

-Tienen dificultades para establecer una ley electoral. ¿Puede explicar qué es lo que está pasando?

-Hay un Consejo Electoral que debía preparar un proyecto de ley electoral y someterlo al Parlamento. Para eso, tenía que pasar por Presidencia, que lo debía transmitir. Lamentablemente, el presidente se quedó con el proyecto durante dos meses y dijo que lo estaba corrigiendo, algo que no tiene derecho a hacer. Después de todas esas modificaciones terminó por mandarlo y la Cámara de Diputados lo votó, aun con algunos puntos que no respetan la Constitución. De momento el Senado está trabajando sobre este tema; la comisión que está a cargo terminó su trabajo. Ahora el proyecto está en la oficina del presidente del Senado [Dieuseul Simon Desras] y en breve tendremos una sesión de votación. Pero antes de que se convierta en ley, los diputados van a tener que aprobarlo también.

Mejorando

El asesor independiente en Derechos Humanos para las Naciones Unidas en Haití Gustavo Gallon dijo al terminar su primer viaje a ese país que está preocupado por “la situación en los campamentos de desplazados internos”. Se alegró de que la cantidad de personas en esa situación “haya disminuido sensiblemente por medio de programas sociales”. Pero destacó que casi 300.000 otras aún viven “hacinadas en espacios sin letrinas, muchas veces sin agua, electricidad ni acceso a servicios sanitarios” y “sobreviven en un ambiente inseguro, sobre todo para las mujeres”. Además, pidió superar “mediante el diálogo” las “tensiones” que hay entre distintos actores de la sociedad haitiana -entre otros mencionó al Poder Ejecutivo y al Legislativo-, por el “bien colectivo”.

-¿Qué implica esta demora?

-Implica complicaciones. Deberíamos haber tenido elecciones, pero nunca las tuvimos. Deberíamos elegir representantes locales, y además un tercio del Senado tiene el mandato vencido. Sin la ley no se puede organizar las elecciones. [El miércoles 2, día en que se desarrolló esta entrevista, el presidente del Colegio Electoral Permanente, Emmanuel Ménard, anunció que la fecha provisoria para las próximas elecciones legislativas sería el 24 de enero de 2014, con o sin ley electoral].

-¿Los legisladores cuyos mandatos han vencido siguen en sus cargos?

-Tenemos 30 senadores. Se terminó el mandato de diez de ellos [en mayo]. En breve, en [en enero de] 2014 se vence el mandato de otro tercio. Por eso tenemos que organizar elecciones para regularizar la situación. Si no, va a ser un desastre.

-¿Entonces actualmente funcionan con 20 senadores en vez de 30?

-Sí. El mandato de los senadores es de seis años. Pero eso no impide que el Senado funcione con normalidad, porque el quórum para sesionar es de 16.

-La agencia de noticias IPS publicó una nota sobre el barrio Jalousie en Puerto Príncipe, donde hay riesgo de derrumbe y una situación sanitaria preocupante, y señaló que el gobierno sólo pintó las casas de colores.

-Es la apariencia. Esa gente tiene muchos problemas y el presidente está disimulando, está engañando al mundo y jugando con la población. Compraron pinturas, pintaron esas casitas y dijeron: “Éste es el desarrollo”. Es muy triste para el pueblo. Sin embargo, lo más interesante es que hoy en día es consciente de lo que hace el presidente.

-¿Hay decepción entre la población?

-Claro. ¿Por qué cree que hubo tanta gente manifestando el 30 de setiembre? [Es el día del aniversario de un golpe contra del presidente Aristide, en 1991, y este año hubo protestas masivas en repudio a esos hechos]. Manifiestan porque tienen hambre, no pueden mandar a sus hijos a la escuela, no hay trabajo. Por eso estaba la gente en las calles.

-La viceministra de Salud Pública y Población detalló semanas atrás a la diaria los planes del gobierno en ese ámbito y las mejoras logradas. ¿Cómo ve usted la situación sanitaria del país?

-Son mentiras. Imagínese que el primer ministro [Lamothe] dijo en la tribuna de las Naciones Unidas [en la Asamblea General] que le dio, cada día, comida a 1,2 millones de personas, que le dio posibilidades a 1,3 millones niños de ir a la escuela y que 1,5 millones de personas que estaban en las carpas fueron realojadas. Pero esto no es verdad.

-¿Sigue habiendo gente que vive en carpas desde el terremoto de enero de 2010?

-Ni siquiera empezaron a realojarlos. [más de 347.000 haitianos seguían viviendo en carpas en enero de este año según la Organización Internacional de las Migraciones, pero habían llegado a ser 1,5 millones] Hay que ir a ver la situación de la gente en las carpas.

-¿El gobierno no hizo nada?

-El presidente organizó varios carnavales en el país, habla mucho y tiene algunos programas que son muy interesantes, pero en el fondo no hay nada serio. No se puede decir que Martelly hizo un buen trabajo, al contrario. Destruyó las iniciativas que Préval había comenzado. Lo que puedo decir es que el presidente no trabajó a favor del pueblo haitiano.

-Usted fue electo por Fanmi Lavalas, el partido de Aristide. Hay un juicio en su contra, que empezó en enero. Los cargos iban desde estafa hasta agresión física. ¿En qué está ese proceso?

-No se sabe. Tampoco sé de qué se trata. Eso dice la radio y la televisión, pero no se explica. Hay un problema político, se quiere intimidar a Aristide. Se armó ese juicio pero no es algo serio. Nunca escuché hablar de que haya continuado. No se puede atacar a alguien por razones políticas con una base jurídica.

-¿No hay motivos para juzgarlo?

-Ninguno.

-¿Por qué rechaza a la Minustah?

-La ocupación afecta la dignidad de nuestro pueblo. Impide que el país se desarrolle de verdad. Esa presencia podría terminar en un desastre. Mandaron a la Minustah por seis meses, para estabilizar al país, pero diez años después lo que está ocurriendo son violaciones, corrupción, se importó el cólera. No es algo bueno para el país. De todas maneras, presenté una resolución ante el Senado en la que se pide que se retire progresivamente esa fuerza y se establece que en 2014 debería haber salido del todo [la resolución fue aprobada por el Senado el 28 de mayo].

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura