Los politólogos Isabel Clemente y Lincoln Bizzozero, de la Unidad Multidisciplinaria de la Facultad de Ciencias Sociales, y Wilson Fernández, profesor de Relaciones Internacionales en la Facultad de Derecho, coinciden en que, a horas de la muerte del líder venezolano, es difícil saber cómo seguirá el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que federa una multitud de partidos y organizaciones, ahora que ya no podrá contar con su carismático dirigente y fundador.
Fernández dijo a la diaria que el PSUV “es muy reciente”, por lo que en ausencia de Chávez “esa multiplicidad de fuerzas puede llegar a fracturarse”. Para él, esa posibilidad explica el llamado a la “unidad” que hizo Maduro en calidad de presidente en ejercicio. Sin embargo, descartó que un eventual quiebre ocurra en el corto plazo y dio por hecho que en las elecciones anticipadas previstas para dentro de un mes triunfará el oficialismo.
Clemente coincidió en que el resultado en los comicios será a favor de Maduro. Sobre la continuidad del chavismo, para la profesora de Historia y politóloga está garantizada, por el hecho de que se mantiene “el equipo actual de gobierno, que está identificado con el proyecto de Chávez”. En tanto, Bizzozero, que también cree en una victoria de Maduro en las urnas, advirtió que el gobierno ya no tendrá “las mismas características que tuvo”, ya que no hay líder en el oficialismo que ostente el mismo poder “canalizador”. Además apuntó a que la campaña electoral venidera servirá de prueba para el PSUV y mostrará su grado de “madurez”, aunque sostiene que a mediano plazo “van a aparecer lugartenientes oficialistas que hasta ahora no se conocían” y que “en función de esas figuras se va a ver cómo continúa” el proceso. En tanto, Bizzozero estimó que “lo esencial” es ver si en el futuro “sólo se aprovecha” el legado de Chávez para alcanzar el poder, “si se sigue sin mayor elaboración” la línea que marcó o “si surge una corriente de pensadores que profundice” lo que inició el líder fallecido.
Unidad de reacción
En América del Sur no hubo organismo regional que no se refiriera al impulso que Chávez le dio a la integración regional. Desde el Mercosur hasta la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reconocieron en el presidente venezolano a un promotor en la construcción y el fortalecimiento de la asociación estratégica: “Nunca antes en la historia de nuestra América ningún presidente había hecho tanto en tan corto tiempo por la integración y la unidad de los pueblos de nuestro continente”, señaló el comunicado de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
“El mejor homenaje que podrá rendírsele es preservar su legado, militancia y compromiso con el avance del proyecto integracionista regional”, indicó el texto enviado por el Mercosur. Ésta fue otra de las coincidencias en los cuatro comunicados (Alba, Celac, Mercosur y Unasur): la mejor forma de honrar a Chávez es seguir por la senda integradora.
Chavismo sin Chávez
El PSUV nació en torno a la figura y la capacidad de liderazgo de Chávez; ahora que su fundador ya no está surge la pregunta de si basar esa unidad en ese único hombre fue acertado. Para Clemente, la respuesta “es una incógnita” y estimó que el actual oficialismo tiene futuro “sólo si tiene suficiente fortaleza”, ahora que sus integrantes quedaron “huérfanos de liderazgo”. Al respecto recordó que el peronismo continuó sin Juan Domingo Perón, aunque matizó que “no se puede hacer regla de oro”. Para Fernández, a la hora de fundar el PSUV “no había otra posibilidad, hacía falta una personalidad carismática”, porque Venezuela fue un país muy conflictivo durante el siglo pasado. Según el profesor de Relaciones Internacionales, antes de Chávez el país funcionaba más que nada “en torno a líderes regionales” y dominado por la corrupción, por lo que “a pesar de ser un país rico, su población sufría pobreza”. Eso, dijo, “le sirvió de base a Chávez”.
Bizzozero también mencionó como una fortaleza que “Chávez canalizara el descontento popular”, algo que, según él, “salvó a la sociedad venezolana de la descomposición”. Sin embargo, acotó que “a veces el personalismo conspira contra el futuro del partido” y dijo que en los últimos años del gobierno de Chávez, que empezó en 1999, “la coalición de fuerzas se fue desagregando”, debido a la “falta de formación interna, a la corrupción y al propio centralismo”.
Para Clemente, además de que las encuestas anuncian una victoria de Maduro, el eventual triunfo también se explicaría por el hecho de que el llamado de Chávez en su último discurso a que se lo votara “tiene una fuerza emocional tremenda para el pueblo”, y destacó que esa elección será aún más fácil de ganar para Maduro si la enfrenta como presidente en funciones. Por eso estimó que el líder opositor Henrique Capriles “va a nadar muy en contra de la marea” durante la campaña.
Otro líder del oficialismo es el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello. Tiene más experiencia que Maduro y es militar, pero de momento los tres analistas estiman que no representa un peligro para el oficialismo. La politóloga lo ve “bastante aislado, marginado”, porque al designar a Maduro como presidente en ejercicio cuando la Constitución decía que, por el cargo, debía asumir Cabello en ausencia de Chávez, “le pasaron por encima”. Los analistas resaltaron como fundamental en esta línea el apoyo que recibió el martes Maduro por parte de las Fuerzas Armadas, aunque Fernández puntualizó que “los militares no son homogéneos” y también advirtió respecto de los gobernadores.
En todo caso, Clemente opinó que el resultado de esta transición “depende de la rapidez con que hagan las cosas”, porque “si se prolonga puede haber desprendimientos” en el PSUV.
Integrador de pueblos
Desde un punto de vista más regional, el politólogo sostuvo que gracias a Chávez surgieron “nuevas instancias de cooperación regional” y que él fue el impulsor de la “alternativa bolivariana” que contempla “la integración de los pueblos”, mientras que antes se hablaba más bien de “integración económica o a nivel del desarrollo”. En ese sentido, Bizzozero apuntó que Chávez ideó una nueva forma de cooperación.
Al respecto, Fernández dijo que “Chávez era un gran latinoamericanista” y que con él su país “dio mucho más que lo que recibió”. En ese sentido, destacó su rol en la conformación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y “su lucha para ingresar al Mercosur”, algo que logró el año pasado después de cuatro años de espera. Otro de los cambios que promovió Chávez fue en su forma de pararse ante Estados Unidos, postura que Fernández calificó de “agresiva”, de par con su carácter “confrontativo”.
Clemente recordó que antes de que asumiera Chávez la presidencia, su antecesor, Rafael Caldera (1994-1999), “ya se había acercado a Brasil”, pero agregó que el mandatario fallecido “innovó en la relación con Estados Unidos, por medio de una postura desafiante”, algo que según ella “marcó un cambio de 180 grados”, aunque en lo económico “no hubo mucho cambio” respecto de Washington, ya que el país caribeño le sigue vendiendo crudo.
Clemente apuntó que históricamente Venezuela tenía “un vínculo más estrecho con las repúblicas fundadas por Simón Bolívar que con el Mercosur”, pero que con Chávez eso cambió, ya que en 2006 su país se retiró de la Comunidad Andina de Naciones, y estimó que, aunque Maduro no tenga el carisma y la fuerza de liderazgo de su mentor, él fue su canciller, por lo que un gobierno dirigido por él “continuará por esa línea”.
Aunque Bizzozero y Clemente coincidieron en catalogarlo como un líder regional (que aportaba un “enfoque diferente”, según el internacionalista), Fernández se diferenció al afirmar que “no era el líder de la integración”, rol que le asignó a Brasil, aunque “aportó su granito de arena”. Consideró que “los argentinos se sienten colíderes con Brasil” a nivel de integración. En tanto, Bizzozero opinó que Argentina “podría jugar ese papel”, pero que para que eso ocurra “va a hacer falta una recuperación económica” y que de momento la presidenta Cristina Fernández “está abocada a la agenda bilateral para salir del pozo”. Según Bizzozero, a partir de ahora “vamos a tener un tiempo en el que el liderazgo de Brasil no va a encontrar muchos cuestionamientos”.
En su país Chávez fortaleció y estatizó la empresa nacional petrolera PDVSA e impulsó políticas para disminuir la dependencia de la economía a la renta petrolera y consolidar la seguridad alimentaria, explicó Clemente. Sin embargo, la politóloga agregó que a pesar de esa voluntad y de la aprobación de varias reformas en ese sentido, “aún no están claros los resultados”. Los dos analistas compartieron la visión de que las políticas impulsadas por Chávez favorecieron en primer lugar a los más necesitados, lo que explica el importante apoyo popular que tenía.