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Partidarios colorados celebran el triunfo de Horacio Cartes, anoche, frente al local del comando de campaña del electo presidente paraguayo.

Foto: Pablo Nogueira

Cierran paréntesis

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Con el triunfo de Cartes en Paraguay, el Partido Colorado recupera el gobierno que había perdido en 2008 ante Lugo.

Cinco minutos antes de lo previsto, el Tribunal Superior de la Justicia Electoral (TSJE) anunció los resultados oficiales con 81% de los votos escrutados. Los colorados fueron electos una vez más en Paraguay, con 45,92% de los votos para su candidato a la presidencia, Horacio Cartes. En segundo lugar quedaron los liberales encabezados por Efraín Alegre, con 36,84%. Ninguna de las formaciones de izquierda o centroizquierda llegó a 6% de respaldo: el candidato más votado, Mario Ferreiro, logró 5,7% de apoyo electoral, seguido por Aníbal Carrillo con 3,42% y, ya más lejos, Lilian Soto obtuvo 0,16%.

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El rendimiento de la izquierda para las elecciones al Senado fue un poco mejor, según los datos manejados en la sede partidaria del Frente Guasú (FG), que llevó al ex presidente Fernando Lugo como cabeza de lista. En conferencia de prensa, sus dirigentes aseguraron que esta coalición se convirtió en la tercera fuerza parlamentaria y que obtuvo cinco o seis bancas que se sumarían a las obtenidas por otras formaciones izquierdistas. Si esos datos se confirman, ingresarían a la cámara alta, entre otros, Lugo y los dirigentes Carlos Fillizola y Sixto Pereira.

Según sus datos, el FG logró una votación al Senado superior a la de Avanza País, la formación que se escindió y presentó como candidato presidencial a Mario Ferreiro. Al cierre de esta edición, el TSJE no había comenzado a dar los resultados parciales para las elecciones legislativas ni las de gobernadores, que también se celebraron ayer.

En cuanto a la elección de un nuevo gobierno para Paraguay, en unos comicios con 68,5% de participación, la victoria fue colorada. Cartes celebró y aseguró que asume un “hermoso compromiso”. Dijo ante miles de seguidores: “Es muy difícil, pero yo también confío en ustedes, porque vamos a trabajar juntos, yo no vine para trabajar solo”.

“Se puede, nadie nos va a quitar el sueño de tener días mejores”, afirmó Cartes en su discurso de victoria, que estuvo marcado por el optimismo. “Soy una herramienta a disposición de todos los paraguayos […] los quiero mucho”, concluyó el presidente electo.

Las primeras encuestas a boca de urna comenzaron a ser publicadas sólo tres horas después de la apertura de los centros de votación. Decían que el “candidato 1” -la ley electoral prohíbe que se nombre a los candidatos en los sondeos- estaba a la cabeza con más de 10% de ventaja y 48% de los votos. Un par de horas después se dio a conocer una actualización de estos datos que mantenía las tendencias, calificada por algunos medios como “casi definitorias”.

Después de que estos resultados fueron dados a conocer por los medios y surgidos de estudios de consultoras privadas de cuya legitimidad dudan varios sectores políticos, el vicepresidente del TSJE, Juan Manuel Morales, vinculado a los colorados, dijo que “en el escrutinio el resultado va a ser igual” a las tendencias y agregó que Alegre “tendrá que reconocer la realidad”.

Pasó poco tiempo antes de que el presidente del TSJE saliera a rectificar, a asegurar que Morales no está autorizado para hacer declaraciones y mucho menos de ese tipo; más tarde, desde la Fiscalía Nacional, se informó que se abrirá una investigación de oficio contra Morales.

Grandes ausentes

Uno de los principales incidentes de la jornada fue la ausencia de muchos de los representantes de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos en las mesas de votación; estas faltas fueron atribuidas a que la alianza entre liberales y oviedistas cayó mal en la militancia, que para protestar se ausentó de los centros de votación.

Esta ausencia generó problemas porque en la mayoría de las mesas los representantes de partidos eran un oviedista, un colorado y un liberal. Para decidir qué partido sustituiría a los oviedistas, los representantes de las otras dos agrupaciones políticas mantuvieron fuertes discusiones. Pero a lo largo de la mañana la situación se regularizó y la mayor parte de las mesas fueron conformadas, indicaron delegados de la justicia electoral a la diaria.

También marcó la jornada un evento que al parecer no tendría vínculo con las elecciones. Un grupo de personas armadas atacó una comisaría en el departamento de Concepción, una zona con presencia del Ejército del Pueblo Paraguayo, grupo al cual la Fiscalía atribuyó el ataque que dejó un muerto y dos heridos.

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