La Unión Nacional de Asalariados y Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) informará hoy en la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados acerca de la situación de un importante número de trabajadores de la empresa El Tejar. La firma comunicó que se retira de las tierras que arrienda en varios departamentos del país, donde cultiva principalmente soja.
María Flores, delegada de Unatra, explicó que el sindicato pretende que la firma sea citada por los legisladores para dar explicaciones sobre la decisión, que “ya fue informada a asalariados en Florida y Río Negro”. “La explicación que dieron a los trabajadores es que la productividad no fue la esperada y que al finalizar la cosecha de soja se retiran de las tierras arrendadas. Esta situación tomó por sorpresa a todos”, agregó la sindicalista.
El Tejar, que opera en Uruguay como Tafilar SA, es la mayor empresa de siembra del mundo, con casi un millón de hectáreas entre tierras propias y arrendadas, de las cuales 130.000 están en Uruguay. La firma, que se fundó en Argentina en 1987, se convirtió en un pool cuando 75% de las acciones fueron adquiridas por los fondos Áltima Partners, de Inglaterra y The Capital Group, de Estados Unidos. Mientras, el restante 25% continúa en manos de los socios fundadores argentinos (Alvarado, Pallette Pueyrredón y Kasdorf).
El diario La Nación de Buenos Aires informó el 18 de abril que la empresa adoptó una nueva estrategia para “reducir drásticamente la superficie alquilada” y focalizarse en los campos propios, porque “el negocio en campo alquilado es muy fino” y pone en cuestión la rentabilidad del negocio. La nota de La Nación agrega que El Tejar centrará su operativa en Brasil, adonde incluso mudará su sede regional, actualmente en Argentina.
En Uruguay la empresa aún no ha dado a conocer oficialmente la decisión. Consultado por la diaria, el director general de Secretaría del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MGAP), Alberto Castelar, dijo que no le consta que El Tejar haya informado al organismo sobre el tema.
Fuentes allegadas a la empresa informaron a la diaria que antes de hacer los anuncios formales, el proceso de reestructura “está siendo comunicado a las personas que se tienen que enterar primero”, como propietarios de tierras y empleados. Además, aún están a estudio los alcances de la decisión y las superficies y los trabajadores que se verán afectados, añadieron. De las 130.000 hectáreas sembradas por la empresa en Uruguay, sólo 30.000 son propias. Pero no todas las tierras arrendadas serían abandonadas.
El Tejar tiene sus oficinas principales en la ciudad de Young, departamento de Río Negro. Allegados a la empresa de la zona señalaron que la decisión de ésta dejaría en esa ciudad a unos 40 trabajadores sin fuente laboral, entre asalariados rurales, personal administrativo y equipo técnico. También confirmaron que a fines de mes El Tejar anunció el cierre de la Unidad de Compromiso con la Comunidad, área de responsabilidad social empresarial que ejecuta varios proyectos. Sin embargo, las fuentes de la empresa aclararon que “los emprendimientos iniciados por la unidad se van a culminar”, aunque no serán financiadas nuevas iniciativas.
Los allegados a Tafilar explicaron que la firma ha tenido “buenos resultados económicos”, que en este momento “está frente a una muy buena cosecha de soja” y que en pocos días comienza la siembra de los cultivos de invierno. Pero a pesar de eso, los inversores “han decidido minimizar riesgos a nivel regional”, y en el caso de Uruguay, “en vistas del fortalecimiento de la moneda, de los elevados costos internos y de la incertidumbre de la evolución del mercado”, optaron por “focalizar el negocio en aquellas áreas más productivas con los menores riesgos posibles”, agregaron. La decisión implica “la no renovación de algunos arrendamientos, focalizándose en la producción en tierras propias”, explicaron. A pesar de esta reestructura, se seguirá “apostando por el desarrollo del negocio en Uruguay”, produciendo granos, generando semillas y “engordando ganado” para la exportación.
En 2011 El Tejar decidió abandonar el negocio en Paraguay porque no consiguió la rentabilidad esperada, pero éste no sería un caso similar al de Uruguay, afirmaron las fuentes. Descartaron además que la decisión de Tafilar haya tenido que ver con la implementación de los planes de uso y manejo responsable del suelo impulsados desde el MGAP. El Tejar fue una de las empresas que participaron en el plan piloto de esta iniciativa durante el año pasado. Además, Castelar explicó que la aplicación de la primera fase del plan se realizó básicamente con las principales empresas agrícolas del país y al 30 de abril, plazo estipulado para la presentación obligatoria de los planes de cultivos de invierno, se había presentado casi 90% de las superficies a explotar.
La directora de Recursos Naturales Renovables (Renare) del MGAP, Mariana Hill, dijo que aún no se han procesado los planes de uso del suelo de las empresas, que se encuentran a estudio de esa repartición. Mañana la Renare brindará una conferencia de prensa en el MGAP para informar sobre los últimos datos de la presentación de los planes.