Ayer de noche se entregaron por segunda vez los premios Manuel Oribe, con los que el directorio del Partido Nacional y su comisión de Cultura premian a las figuras más destacadas en ese ámbito.
A la hora de la cita, el vestíbulo del Teatro del Notariado estaba repleto; sin embargo, al entrar en la sala no había más de 30 personas. Esto se debió a cómo se organizó la llegada de los invitados, a los que se acomodó antes que al público, que debía permanecer afuera esperando la hora de inicio. En la sala estaban el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, el subsecretario de esa cartera, Óscar Gómez, el director nacional de Cultura, Hugo Achugar, el director de Cultura de la Intendencia de Montevideo, Héctor Guido, el director del auditorio del SODRE, Gerardo Grieco, los legisladores nacionalistas Gustavo Penadés, Luis Alberto Heber, Jorge Larrañaga, Jorge Gandini, Javier García, José Carlos Cardoso y Jaime Trobo, que ingresó a la sala acompañado del músico y humorista Julio Frade.
También se encontraban el escritor Lincoln Maiztegui, los comunicadores Juan Carlos López y Nacho Suárez, el director teatral Omar Varela -a quien Penadés calificó, cuando lo saludó, como “el mejor director del mundo”- y la viuda de Jorge Pacheco Areco, Graciela Rompani.
Finalmente ingresó el público, las luces se apagaron, los invitados y premiados se sentaron en las dos primeras filas, bajó una pantalla y se exhibió un video de bienvenida. En éste aparecían Heber, presidente del directorio nacionalista, junto a una de las principales promotoras de la actividad, Beatriz Argimón. Ambos explicaron que los premios pretenden reconocer el aporte de personas o instituciones a la cultura uruguaya, independiemente del partido político al que pertenezcan.
Luego se fue la pantalla y se abrió el telón, que dejó entrever una mesa con los premios realizados en vidrio, una decoración con telas blancas y un estrado, desde el cual los presentadores, Petru Valensky y Marcelo Galli, anunciaban a los ganadores.
s>Faltó con aviso
Lo primero que anunciaron fue la ausencia de Roberto Jones, quien se excusó por no poder concurrir, pero mandó felicitaciones para todos los ganadores. Luego arrancaron los premios. El diputado Daniel Peña le entregó el premio a la Música Tropical a Alejandro Jasa, creador de canciones como “Mayonesa”, mientras que el senador Carlos Moreira le entregó una distinción al Centro Cultural de Música como Institución Cultural Musical. El cantautor Carlos María Fossati premió luego al también músico Tabaré Etcheverry, que fue recibido por Nacho Suárez. Al subir al escenario, Fossati se quejó de la silla que le dieron para sentarse y cantó una canción sobre Aparicio Saravia, que fue coreada desde sus butacas por Larrañaga y Gandini. Suárez, al recibir el premio, se quejó de lo dura que es la vida del artista en Uruguay y llamó a que “de una vez por todas se entienda que un poeta vale más que una vaca y un músico más que un ternero”.
Susana Rodríguez entregó un premio en Teatro a Omar Varela, quien dijo: “A los artistas nos gusta ver a los políticos en la platea, vengan a vernos más”. Argimón le entregó un premio en Cine a Salado Films, mientras que en la misma categoría, Gandini premió al dueño del cine Grand Prix, Martín Daian. Heber le entregó un premio en Letras a Lincoln Maiztegui, quien propuso que hubiera una asignatura curricular en las escuelas y liceos llamada Cultura Nacional, y recitó un poema de Yamandú Rodríguez sobre Chiquito Saravia.
Trobo, por su parte, le otorgó una distinción al historiador Jorge Pelfort, Daniel Mañana uno en categoría Carnaval a Eduardo da Luz, y Penadés subió a entregarle un premio a Sergio Puglia. “Dos potencias se chocan”, broméo Puglia, al saludar a Penadés.
Javier García entregó en Plástica un premio a Pedro Rodríguez, mientras que Pablo Iturralde le entregó uno a Martín Inthamoussú en Danza, quien afirmó que es posible vivir del arte en Uruguay. Larrañaga entregó un premio póstumo a Pablo Estramín en la categoría Música Popular, que fue recibido por su hermano Jorge y su sobrina, quien agradeció que se acordaran de su tío. Cardoso entregó en Gestión Cultural una distinción al director de Galería Latina, Pablo Marks, y José Luis Martínez homenajeó en la misma categoría a Gerardo Grieco, quien recordó la filiación blanca de su familia y agradeció el apoyo que en 2004 Larrañaga y Argimón dieron a su gestión al frente del Teatro Solís.
Héctor Guido premió a Jaime Clara, Hugo Achugar a los dueños de Macromercado y gestores del Notariado por Responsabilidad Social y Cultural, Óscar Gómez premió a Juan Carlos López, que contó una anécdota sobre Chiquito Saravia, y Ehrlich le entregó un premio a Frade, que recordó cuando la ex ministra Adela Reta lo felicitó por su imitación. Finalmente, todos los premiados se subieron al escenario para sacarse una foto. Valensky se quedó conversando con Jaime Clara, Heber recordó con Grieco al padre de éste, López y Maiztegui siguieron con historias del Chiquito Saravia. Guido, Achugar, Ehrlich y Gómez se fueron rápidamente. ■