Todos los blancos habían sido invitados a la cita. Estaban desde Larrañaga hasta el periodista deportivo Carlos Muñoz. También el presidente del directorio del Partido Nacional, el herrerista Luis Alberto Heber, el senador y presidente de esa lista en Montevideo, Gustavo Penadés, el diputado Gustavo Borsari y el edil Edison Casulo eran algunas de las figuras de la “facción no larrañaguista”.
También estaba el senador y precandidato presidencial Jorge Saravia. El principal competidor de Larrañaga para la interna presidencial, Luis Lacalle Pou (Todos), se excusó de ir pero le envió una carta a Gandini y sí concurrió uno de sus principales allegados, el diputado Álvaro Delgado.
El Herrerismo no descarta apoyar a Gandini para mayo de 2015. Varios de sus dirigentes comentaron que es una posibilidad, aunque todavía no hay una posición definida. La decisión se tomará una vez que se cierre el acuerdo para formar un nuevo lema partidario con el Partido Colorado. El posicionamiento y la visibilidad que tuvo Gandini puede ser un factor determinante para esta situación. “Gandini la hizo muy bien”, reconocieron dirigentes herreristas. Ayer al cierre del acto, mientras este diputado era rodeado de una muchedumbre que quería abrazarlo como si hubiera contraído matrimonio, Larrañaga se retiraba del Radisson sin mucho protagonismo.
Show y discurso
Al principio la cosa fue más show que acto político. Se apagaron las luces y apareció Luis Alberto Carballo, quien empezó a realizar bromas con lo que le podía demorar trasladarse por Montevideo desde la salida de su programa (Algo contigo, de Canal 4) hasta el hotel. Luego lo acompañaron en el escenario Graciela Rodríguez y Antonio Maeso, quienes esporádicamente realizaban bromas de similar calibre. Finalmente, y mediante dos videos, manifestaron su apoyo a Gandini el dramaturgo uruguayo Omar Varela y el actor Petru Valenski. “Esto no se trata de un partido. Yo tiro más para el otro lado que para los blancos. Pero creo en Gandini”, dijo Petru, y motivó la ovación del público.
Después se proyectó otro breve audiovisual, con personas que recordaban en qué barrio de Montevideo habían dado su primer beso y decían lo que extrañaban de la ciudad. Por último fue el discurso de Gandini.
El diputado hizo referencia a varios temas: la relación con la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (ADEOM), las herramientas para desarrollar la gestión, la basura, el corredor Garzón, la Ciudad Vieja y la creación de un nuevo lema para el departamento.
Respecto de ADEOM propuso “mejorar la autoestima de los funcionarios”, aunque aclaró que “si no podemos hacer el cambio con ustedes, lo vamos a hacer igual”. Agregó que su eventual gobierno usará todas las herramientas de las que disponga: “Quedó atrás la época en que las privatizaciones eran una mala palabra, hoy hay fideicomisos por todos lados, nos llenamos de sociedades anónimas, personas públicas no estatales y participaciones público-privadas”.
Dijo que “ojalá se pueda volver” al proyecto que pretendía unificar en una vía rápida el aeropuerto de Carrasco con el centro de la ciudad. También prometió que eliminará los carritos recolectores de basura y que en el primer año de gobierno “vamos a ir resolviendo este tema”. “Tendremos que reciclar a los recicladores, porque esa gente eligió trabajar”, advirtió, y planteó que en otras ciudades de la región “las personas que reciclan lo hacen en unas plantas de transferencia, cobran sueldo y se jubilan”.
Sostuvo que también es necesario “reciclar” el corredor Garzón: “Hay que sacarle las cordonetas del medio, las corremos cerca de los cordones y hacemos un buen ‘sólo bus’, y esas paraditas baratas hay que mejorarlas y ponerlas en las veredas, arreglar los semáforos y recuperar los 20 minutos que se perdieron”, dijo. Por último, propuso transformar la Ciudad Vieja en un “casco histórico” que sea administrado por una fundación de recursos públicos y privados.