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Convención Nacional del Partido Colorado. (archivo, abril de 2013)

Foto: Pedro Rincón

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Pasquet: la Convención del PC será el obstáculo más difícil para aprobar el acuerdo con el PN.

El acuerdo “por Montevideo” que pretenden llevar adelante blancos y colorados tendrá que superar su mayor obstáculo en los próximos dos fines de semana. No se trata de una discusión partidaria o programática sino de algo aparentemente más simple: que la Convención Nacional del Partido Colorado (PC) apruebe el acuerdo. Lo que pone en peligro su aprobación no es la correlación de fuerzas en la interna partidaria sino que, en los últimos años, este cuerpo ha logrado contadísimas veces una asistencia mayor a 401 personas, la cantidad de votos necesarios para aprobar el acuerdo.

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En los últimos años prácticamente ninguna convocatoria superó las 400 personas, informaron fuentes coloradas a la diaria. La convención más numerosa que recuerdan el senador Ope Pasquet y el secretario general Max Sapolinsky (ambos de Vamos Uruguay, VU) fue el 16 de agosto de 2009, cuando se decidió quién sería el candidato a vicepresidente para las elecciones nacionales, el futbolista Hugo de León. Según las crónicas periodísticas de aquel momento, la innovadora candidatura del ídolo del Club Nacional de Football fue aprobada por unanimidad: 356 convencionales. Para rematar este escenario esquivo, en la sede partidaria está cerrado por reformas el salón de actos donde habitualmente se realizan las convenciones.

Consciente de este problema, el PC decidió cambiar la forma en que se realizará la votación. El sábado 7 tendrá lugar la discusión en la sede colorada y el 14 se realizará una votación mediante urnas dispuestas en las principales ciudades del país. “El criterio es descentralizar mesas en todos los departamentos. Proponemos dar facilidades para que todos los convencionales cuelguen su voto”, explicó Sapolinsky, quien advirtió que si a pesar de esta implementación no se llega a la mayoría requerida, “en ese caso no es posible que el PC suscriba un acuerdo con el PN”.

Este mecanismo está previsto en el “reglamento de la Convención”, indicó Pasquet, quien sostuvo que de esta forma será posible evitar otro tipo de problemas que suelen darse cuando sesiona este cuerpo: por ejemplo, cuando “se prolonga la sesión, se acumulan los anotados para hablar y la gente del interior se tiene que ir”.

Pasquet admitió que esta ocasión “sin duda” es el escollo más difícil que el acuerdo interpartidario ha tenido que enfrentar hasta el momento. “Nos tiene preocupados porque es un esfuerzo de movilización. Convocar a gente del interior para que vengan a votar un tema esencialmente montevideano no es fácil y habrá que trabajar mucho”, consideró.

Rebeldes

El único legislador colorado que manifestó críticas públicas al acuerdo con el PN fue Fernando Amado (VU), cuya agrupación, Vamos Montevideo, se reunía ayer de noche para analizar la postura a tomar en la Convención Nacional. Según pudo saber la diaria, el sector se inclinaría por dejar en libertad de acción a sus integrantes. Amado había impulsado una resolución que se aprobó en el Comité Ejecutivo Departamental del PC, que hacía referencia a que la decisión de un eventual acuerdo debía pasar por este cuerpo, lo que motivó las críticas de dirigentes de su propio sector. Tras ese episodio, el senador Alfredo Solari (VU) sostuvo que el diputado “o acata [lo resuelto por el sector] o se va”.

Por su parte, Sapolinsky confió en que el sábado 14 los convencionales se acercarán a expresarse sobre el acuerdo, y sostuvo que el partido todavía mantiene vínculos con ellos. “Puede haber gente que cuando fue electa haya estado más cercana a la vida partidaria, y es posible que ahora algunos estén más alejados porque se dedicaron a otras cosas, pero los convencionales fueron electos por alguna agrupación del partido, por lo que están asociados a ellas”, expresó.

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