Ingresá

Con tiempo

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Partidos israelíes preparan alianzas de cara a elecciones de marzo.

El Parlamento de Israel votó ayer su disolución y convocó elecciones para el 17 de marzo. Antes, el 6 de enero, el partido del primer ministro Benjamin Netanyahu, Likud, deberá celebrar unas internas en las que el jefe de gobierno pondrá en juego su liderazgo. Sin embargo, es con Netanyahu a la cabeza que el partido logrará un mejor resultado en el Parlamento, según las encuestas.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Un sondeo publicado ayer por el canal del Parlamento israelí señala que si se unieran el Partido Laborista, liderado por Isaac Herzog, y Hatnuá, el partido centrista de Tzipi Livni, le ganarían al derechista Likud.

La encuesta, realizada por el centro de estudios Panels Politics y citado por el diario Yediot Aharonot, arroja que esa alianza alcanzaría 23 diputados de un total de 120, mientras que Likud obtendría 21. La derecha nacionalista de Naftali Bennett llegaría tercera con 18 bancas.

La seguirían, con nueve bancas cada uno, el partido del ex canciller de derecha Avigdor Lieberman, Israel Beitenú; el partido centrista Yesh Atid, del ministro de Finanzas saliente, Yair Lapid; y el ex ministro de Comunicaciones, Moshé Kahlón, que intenta formar un nuevo partido. Este último se escindió de Likud, busca ahora posicionarse más cerca de la centroderecha y es visto como uno de los outsiders de la elección, por lo que podría convertirse en pieza clave para tejer alianzas. Pese a acercarse al centro, ayer Kahlón firmó un acuerdo electoral con el derechista Lieberman.

Ante esta y otras encuestas publicadas en los últimos días, el líder laborista Herzog consideró: “Es el momento de mantener los egos bajo control y encontrar el marco que nos permita a todos trabajar juntos”. Ayer su partido firmó un acuerdo electoral con el pacifista Meretz.

Livni, la canciller israelí saliente, destituida la semana pasada por Netanyahu, junto a Lapid, y líder de Hatnuá, dijo que la convocatoria a elecciones anticipadas es una oportunidad para sacar a Netanyahu del gobierno y para “formar un gobierno con bases firmes”, que marque un cambio “en la dirección correcta”.

En tanto, en la interna de Likud el lugar de Netanyahu está en juego. El 6 de enero está previsto que ese partido elija su presidente y Netanyahu, que lo lidera desde 2005, es candidato a la reelección, pero ya se perfilan varios opositores a su liderazgo.

Ayer, el diputado Danny Danon fue el primero en presentar su candidatura a la presidencia de Likud. “El movimiento Likud se extravió [...] es el momento de hablarle a la derecha, y de hacerlo bien, en términos de seguridad y de política, pero también social y económicamente”.

De acuerdo con Times of Israel, el diputado Moshe Feiglin y el ex ministro del Interior Gideon Saar (que dejó su cargo en octubre por divergencias con Netanyahu) también tienen previsto pelearle el liderazgo al primer ministro.

El domingo, el diario Haaretz publicó una encuesta según la cual Likud obtendría 17 bancas con Danon o Feiglin como candidatos, mientras que en general los sondeos le dan al partido 20 bancas con Netanyahu al frente.

Ayer, en la previa a la votación en la que el Parlamento se autodisolvió, los debates fueron agitados y dejaron en evidencia que soplan vientos de campaña. Además, entre discusiones, se aprobaron algunos textos y cambios presupuestales previendo la suspensión del trabajo legislativo que suponen las elecciones anticipadas, que durará hasta que asuman los nuevos diputados.

Una ley que intenta prevenir las “infiltraciones” de inmigrantes indocumentados obtuvo el visto bueno de los legisladores. Poco antes se había aprobado, en medio de una fuerte controversia, una partida extraordinaria de 530 millones de dólares para el Ministerio de Defensa, de acuerdo con el minuto a minuto del diario Haaretz. Al cierre de la jornada, se aprobó la autodisolución del Parlamento con 93 votos a favor y ninguno en contra. La fecha de las elecciones quedó fijada para el 17 de marzo.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura