“El Consejo de Seguridad de la ONU debería preocuparse de asuntos importantes de verdad, como la calidad de vida de los ciudadanos del mundo, o los ataques terroristas ocurridos en los últimos días en Australia y Pakistán, o lo que ocurre en Libia o Siria, en lugar de perder el tiempo con los trucos palestinos”, dijo el canciller israelí, Avigdor Lieberman, acerca del proyecto de resolución presentado el miércoles de noche ante ese órgano de la ONU.
El texto, presentado por Jordania ante la insistencia de Palestina, insta a lograr un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos en un año y a que se termine la ocupación por parte de Israel antes de que termine 2017. Las negociaciones, según esa iniciativa, deberán apuntar a un acuerdo basado en el principio de dos estados -el israelí y el palestino- que sean “independientes, democráticos y prósperos”. Las fronteras de esos estados tendrán como referencia las previas al conflicto armado de 1967, la Guerra de los Seis Días. Eso no quita que se puedan acordar “intercambios de territorio equivalentes” si éstos son aceptados por las dos partes. Además, el texto propone alcanzar una solución para los refugiados y que Jerusalén sea la “capital compartida” de los dos estados.
La posibilidad de que Palestina pidiera ante la ONU un plazo para que Israel se retire de sus tierras fue planteada en setiembre por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, en un discurso ante la Asamblea General del organismo internacional. Desde entonces hubo negociaciones en busca de un texto que genere cierto consenso y que no sea vetado por Estados Unidos, el principal aliado de Israel en el Consejo de Seguridad. La propuesta presentada ayer todavía no alcanzó ese objetivo, y por eso el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, dejó abierta la posibilidad de otras modificaciones.
El lunes, la embajadora de Jordania ante la ONU, Dina Kawar, descartó que cualquier propuesta palestina pudiera ser debatida esta semana por el Consejo de Seguridad, del que Jordania es miembro no permanente. Había dicho también que esperaba que el proyecto pudiera ser aprobado por unanimidad. De acuerdo con la radio francesa RFI, el borrador se presentó anoche después de una reunión entre los embajadores de los países árabes debido a la insistencia palestina, pero no había un verdadero consenso sobre el texto.
Aunque lo habitual es que un texto se debata en el plenario del Consejo en las 24 horas que siguen a su presentación, no parecía que se fuera a votar de inmediato. Algunos observadores no descartan que hagan falta semanas para saber cuál será el destino del documento. Además, Francia, Reino Unido y Alemania, trabajan en un texto similar, pero que prevé un plazo de dos años para alcanzar un acuerdo.
De lo que no cabe duda es de que a Israel no le agrada la iniciativa. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo ayer que Abbas cree que amenaza a Israel con la “adopción de medidas unilaterales” pero “no entiende” que esto llevará a que el movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza, “tome” Cisjordania.
Tampoco fue del agrado de Israel que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea decidiera el miércoles anular “por razones de procedimiento” la inclusión de Hamas en la lista de organizaciones terroristas del bloque, en la que figura desde que ésta fue creada, en 2001.
La corte pidió que las medidas que se aplican a quienes figuran en esa lista se mantengan para Hamas por un tiempo, para que en el caso de que se lo reincorpore, se le puedan aplicar en el futuro disposiciones como el congelamiento de fondos. Sin embargo, consideró que la permanencia de Hamas en la lista “no se basa en actos examinados y confirmados en decisiones de las autoridades competentes”, sino “sobre imputaciones de hechos derivadas de la prensa e internet”.
Además, el mismo día, la Eurocámara aprobó una resolución simbólica y política favorable al reconocimiento del Estado de Palestina. Lo hizo con 498 votos a favor, 88 en contra y 111 abstenciones. De todos modos, la decisión de reconocer o no a los estados corresponde a los países miembros del bloque.