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A los ojos de otros

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La ONU criticó en un documento al Vaticano por su reacción ante casos de abusos de menores.

Un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la protección de los niños asegura que el Vaticano “eligió preservar la reputación de la Iglesia” por sobre “el interés de los niños” en distintos casos denunciados de abusos sexuales por parte de integrantes de la Iglesia Católica. Además, el informe critica el discurso de los católicos sobre la homosexualidad y los métodos anticonceptivos.

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El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño revisó el cumplimiento del Estado del Vaticano con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en los últimos seis años. Emitió un informe al respecto en el que se asegura que el Vaticano no reconoció nunca “la amplitud de los crímenes” de abuso sexual contra niños por parte de miembros de la Iglesia Católica, que cuantifica en “decenas de miles de casos”. Agrega que no tomó “las medidas necesarias” para frenar esa violencia y que sí adoptó “políticas y prácticas que llevaron a la continuación de abusos y a la impunidad de los responsables”.

El comité acusó al Vaticano de transferir a abusadores de niños “bien conocidos” de “una parroquia a otra, o a otros países” en un intento de “encubrir sus crímenes”. Esta práctica “ha permitido a muchos sacerdotes mantenerse en contacto con niños y continuar abusando de ellos”. Es el caso de “decenas de responsables de abusos sexuales”, lo que significa la continuidad de un “alto riesgo de abuso sexual en muchos países”, agrega. Además, el texto señala: “La Santa Sede eligió preservar la reputación de la Iglesia al proteger a los perpetradores de los delitos sobre el interés de los niños”, al punto de que “el Comité se encontró con casos de felicitación a sacerdotes que se negaron a denunciar a los abusadores”.

El informe agrega que “en muchos casos, las autoridades de la Iglesia, incluida la más alta jerarquía del Vaticano, se han mostrado reacias y, en algunos casos, han rechazado cooperar con las autoridades judiciales y comisiones de investigación”. La delegación del Vaticano que compareció ante el comité no quiso ofrecer información sobre en cuántos casos se ha colaborado con las investigaciones judiciales, indicó la presidenta del comité, Kirsten Sandberg.

Pese a las críticas y denuncias, el informe destaca los cambios que se dieron en el Vaticano desde la asunción del papa Francisco, que ha impulsado varias comisiones para trabajar en este tema y aprobó una reforma que amplía la concepción de los delitos de abuso y endurece las penas para éstos.

El comité también señala que es importante que se definan nuevas políticas y que haya una renovación de las normas de la Iglesia en 
este sentido.

Responsabilidad social

El de los abusos sexuales no es el único tema que figura en el informe. Éste también se refiere a “la situación de los hijos de algunos sacerdotes católicos, quienes en la mayoría de los casos desconocen la identidad de sus padres”, y agrega: “Algunas madres obtuvieron un pago regular por parte de la Iglesia Católica para financiar el sostenimiento del menor sólo si firmaba una cláusula de confidencialidad”.

También hubo críticas en el informe respecto de la postura del Vaticano hacia los homosexuales, el aborto y los métodos anticonceptivos. Se señala que sus declaraciones han reforzado el estigma y la violencia que sufren los menores de edad con orientaciones sexuales diferentes a la heterosexual, y se apunta que “denegar el acceso a anticonceptivos, así como a servicios de salud reproductiva, e información al respecto, tiene consecuencias negativas”.

Mediante un comunicado, el Vaticano acusó a la ONU de “interferir en la enseñanza de la Iglesia Católica sobre la dignidad de la persona humana y en el ejercicio de la libertad religiosa”. El representante del Vaticano en la ONU, Silvano Maria Tomasi, señaló sobre el resto de las críticas que su primera reacción fue “de sorpresa”. Opinó que “el aspecto negativo del documento” es que “parece como si ya hubiera estado preparado antes del encuentro entre el comité y la delegación de la Santa Sede”, y dijo que las respuestas del Vaticano a las consultas de la ONU fueron “detalladas y precisas”.

Pese a sus críticas, el Vaticano indicó que estudiará el documento y reiteró su “compromiso de defender y proteger los Derechos del Niño, en línea con los principios promovidos por la Convención y según los valores morales y religiosos ofrecidos por la doctrina católica”.

Tras la publicación del informe, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, declaró que en los próximos “días o semanas” se informará sobre el funcionamiento de la comisión creada para prevenir los abusos sexuales de menores.

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