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Propaganda electoral, ayer, en el centro de Buenos Aires. Foto: David Fernández, Efe

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Eugenia Vidal y Aníbal Fernández pelean cabeza a cabeza por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Además de elegir al próximo presidente de Argentina, el domingo se vota por candidatos a gobernador en varias provincias. La más trascendente es la de Buenos Aires, que concentra 37% del padrón nacional, aunque también Santa Cruz es un foco de atención, porque el kirchnerismo podría perder por primera vez este bastión que gobierna desde hace 24 años.

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Las últimas encuestas sobre intención de voto en la elección de gobernador de Buenos Aires datan de fines de setiembre y muestran al candidato del gobernante Frente para la Victoria (FpV), el jefe de gabinete Aníbal Fernández, con una intención de voto superior -por uno o dos puntos porcentuales- a la de su principal contendiente, la vicejefa del gobierno porteño, María Eugenia Vidal. La candidata se postula por la alianza Cambiemos, que reúne a Propuesta Republicana (Pro), de Mauricio Macri, a la Unión Cívica Radical (UCR), de Ernesto Sáenz, y a la Coalición Cívica, de Elisa Carrió.

Reforzados

La Cámara Nacional Electoral y los equipos de campaña están redoblando esfuerzos para la fiscalización de votos durante la jornada electoral, con el objetivo de prevenir cualquier situación conflictiva y evitar las denuncias. La alianza opositora Cambiemos, por ejemplo, dispondrá a fiscales en todas las mesas de votación, que se encargarán no sólo de supervisar el conteo, sino también de asegurarse de que haya boletas de votación, entre otras tareas. Por su parte, el macrismo está haciendo una fuerte campaña dirigida a informar a los ciudadanos cuáles son las características de las boletas de votación que son válidas.

El director nacional electoral, Alejandro Tullio, dijo ayer a varios medios que, si el resultado electoral es muy ajustado, el escrutinio definitivo “puede llegar a tardar” una semana.

Pero en sus apariciones públicas Vidal no toma como referencia los estudios de opinión, sino los resultados de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) -que son una especie de gran encuesta-. La dirigente asegura que es la candidata más votada porque en las PASO recibió 32% de los votos como única candidata de Cambiemos, mientras que 39% de los votos que recibió el FpV se dividió en dos precandidatos, Fernández y su rival en la interna, Julián Domínguez.

Los dirigentes de Cambiemos se muestran esperanzados respecto del resultado de las elecciones del domingo. “María Eugenia Vidal crece de a un punto por día en todas las encuestas”, dijo durante el fin de semana el secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña. Sin embargo, la propia Vidal presentó un factor que puede tener una incidencia directa en la votación: en Argentina “no es significativo” el voto cruzado (por ejemplo, un voto a Macri presidente y a Fernández gobernador de Buenos Aires). Por lo tanto, puede incidir en la suerte de Vidal y Fernández la votación que reciban Macri y el candidato kirchnerista, Daniel Scioli, respectivamente.

La campaña electoral ha sido “de lo más horrible”, dijo días atrás Fernández. “No podemos discutir ideas”, agregó. Las semanas previas a la elección estuvieron dominadas por dos temas: la negativa de Fernández a debatir (también Scioli rechazó la posibilidad de debatir con sus rivales) y el narcotráfico. Según una encuesta divulgada en setiembre de la consultora González & Valladares -que ha hecho trabajos para el Frente Renovador (FR)-, el narcotráfico es el tema que más preocupa a los bonaerenses, que ven a Vidal como la candidata más capacitada para enfrentarlo. “Cuando la gente ve a Aníbal Fernández y me ve a mí, sabe quién puede sacar a sus hijos de la droga”, dijo Vidal.

Sin embargo, ni Fernández ni Vidal han sido precisos sobre cómo enfrentarían el problema del narcotráfico. Consultada sobre esto por el diario La Nación, Vidal dijo: “Nuestro objetivo con Mauricio Macri es llevar una política a nivel nación de ‘Paco cero’. Tratar de erradicar esta droga porque es la más destructiva”. También dijo que, si gana, tiene previsto “crear una nueva unidad que dependa del ministro de Seguridad y que esté integrada por especialistas en la lucha contra el narcotráfico”.

Por su parte, Fernández dijo a la agencia de noticias DyN que su propuesta es ir contra el narcotráfico, en particular contra las cabezas de las bandas, “sin piedad” y con los “tapones de punta”. Además, dijo que, si gana, capacitará a los policías de la provincia en inteligencia para esa tarea y se encargará de supervisar personalmente este tema.

Otra provincia que mantiene atento al kirchnerismo es Santa Cruz, la única que no adhirió a la ley de las PASO, por lo que votará con la Ley de Lemas, que permite que cada sector presente a más de un candidato. El FpV, que gobierna Santa Cruz desde hace 24 años, llevará a dos candidatos: el actual gobernador, Daniel Peralta, y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, hermana del ex presidente Néstor Kirchner. El principal rival del kirchnerismo es la alianza integrada por el Pro, la UCR y el FR, que contará también con dos candidatos: el diputado radical Eduardo Costa y Osvaldo Pérez, del FR.

Según las encuestas, la disputa entre ambos bloques se dará voto a voto, con una leve ventaja para el kirchnerismo.

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